Ciudad de México, 26 feb (EFE).- El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, negó este lunes la existencia de una investigación al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por presuntos vínculos con el narcotráfico.
En una conferencia de prensa en el occidental estado de Michoacán, el diplomático salió así al paso de la polémica generada por el reportaje de The New York Times sobre una investigación, ahora cerrada, que hizo Washington sobre presuntos sobornos que recibió la campaña presidencial de López Obrador en 2018, incluyendo a sus hijos, del Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Zetas.
“Como lo dijo la Casa Blanca muy claramente, no existe una investigación relacionada con el presidente. Esto es la realidad”, aseveró Salazar, en consonancia con lo expresado el jueves pasado por el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby.
El reportaje de The New York Times se suma a una nota de Tim Golden en ProPublica, que en enero publicó que la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) indagó una supuesta “evidencia sustancial” de que el Cártel de Sinaloa aportó 2 millones de dólares a la campaña presidencial de López Obrador en 2006.
La controversia continuó subiendo de nivel con la difusión del teléfono de la corresponsal de The New York Times en México, Natalie Kitroeff, por parte de López Obrador durante su conferencia de prensa del 22 de febrero, lo que le valió la eliminación del video en YouTube.
“YouTube me cepilló (quitó su video), a varios. (…) Aprovecho para pedirles que investiguen porque parece que la empresa aquí, como sucedía con Twitter, estaba tomada por conservadores vinculados a un partido conservador”, respondió en su ‘mañanera’ al conocer la información.
Salazar puso en valor el trabajo conjunto de los Gobiernos estadounidense y mexicano “en todos los temas de seguridad” y recordó que este miércoles se celebrará un encuentro bilateral en Washington para abordar el flujo migratorio, sobre todo el proveniente de Guatemala.
“Sabemos que mucho de lo que vemos en el corredor de los migrantes y en este tema se tiene que solucionar atendiendo las causas. Ahora tenemos una oportunidad de hacer esto en Guatemala”, explicó.
También aseguró que, como embajador, mantiene una interlocución constante con la administración mexicana y se congratuló de que, desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, las relaciones entre México y Estados Unidos se desarrollan “como socios”.