Ciudad de México, 19 feb (EFE).- Carlos Urzúa, extitular de la Secretaría (Ministerio) de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México, quien falleció este lunes, fue uno de los primeros funcionarios que dejó patentes sus “discrepancias económicas” con el presidente Andrés Manuel López Obrador, por las cuales renunció a su cartera en julio de 2019.
Fue prácticamente en el arranque del actual Gobierno que inició el 1 de diciembre de 2018 y que finaliza el 30 de septiembre de 2024.
Urzúa fue titular de la SHCP apenas siete meses, de diciembre de 2018 a julio de 2019, pero años antes ya había trabajado con López Obrador, cuando fue jefe de Gobierno de la capital mexicana (2000-2005), como Secretario de Finanzas del entonces Distrito Federal (actual Ciudad de México) de 2000 a 2003.
Además de las “discrepancias económicas” con López Obrador, al renunciar al actual gobierno, Urzúa sumó la “imposición de funcionarios sin conocimiento” de su cartera.
Hasta ese momento, Urzúa era considerado un estrecho colaborador de López Obrador, pero reprochó que en esos pocos meses “en esta Administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”
“Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que esta pueda tener y libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda”, expresó el 9 de julio de 2019 al renunciar.
Unas convicciones que, dijo, “no encontraron eco” en el Gobierno de López Obrador.
Durante esos meses, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público impuso un plan de austeridad en toda la Administración propugnado por López Obrador, fundador del ahora oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Aunque siempre mostró prudencia, Urzúa apoyaba el pronóstico de López Obrador de lograr un crecimiento de la economía mexicana del 4 % anual al finalizar su mandato en 2024.
La renuncia de Urzúa fue la más relevante en los primeros meses de Gobierno de López Obrador, aunque no fue la única.
Nacido el 9 de junio de 1955 en el céntrico estado de Aguascalientes, Urzúa alcanzó los grados de maestro en Matemáticas y doctor en Economía por la Universidad de Wisconsin en Estados Unidos.
Fue profesor e investigador en instituciones académicas mexicanas y estadounidenses, además de consultor de organismos internacionales como el Banco Mundial o las Naciones Unidas.
Tras su renuncia, fue un crítico de las políticas económicas de López Obrador. También fue columnista del periódico El Universal y en los últimos meses formó parte del equipo de la candidata opositora a la presidencia Xóchitl Gálvez.