Washington, 8 feb (EFE).- Estados Unidos afirmó este jueves que su bombardeo del miércoles en el este de Bagdad solo mató a un comandante de la milicia iraquí proiraní Kataib Hizbulá, Abu Baqir al-Saadi, y no a otras dos personas, como se afirma desde Irak.
El portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder, dijo en una conferencia que “tienen mucha confianza” en que Al-Saadi era la única persona que iba en el vehículo atacado y la única que murió.
La Policía de Bagdad indicó el miércoles que en el ataque habían fallecido Al-Saadi y Arkan al Alaywi, ambos integrantes de Kataib Hizbulá, así como otra tercera persona, cuya identidad no fue difundida y que supuestamente pertenece al movimiento Al Nujaba.
El portavoz del Pentágono apuntó que avisaron a las autoridades iraquíes “poco después” de ese bombardeo.
“Respetamos por supuesto totalmente la soberanía iraquí y hemos sido muy claros en nuestros comunicados públicos y conversaciones privadas diciendo que responderemos en el momento y lugares de nuestra elección contra grupos que han estado atacando a las fuerzas estadounidenses”, sostuvo.
Tanto Al Nujaba como Kataib Hizbulá forma parte de la agrupación de milicias Multitud Popular, integradas de facto en las Fuerzas Armadas iraquíes y cuyas posiciones fueron atacadas el 2 de febrero por EE.UU. después de que tres soldados estadounidenses murieran el 28 de enero en un ataque de estos grupos en Jordania, cerca de la frontera siria.
El portavoz del Pentágono recalcó la confianza de Washington en que el comandante fallecido era responsable de la planificación de ataques contra fuerzas estadounidenses y de haber participado en los mismos.
El Comando Central de las Fuerzas Armadas estadounidenses (Centcom, en inglés) había indicado este miércoles que no había pruebas de que el bombardeo en el que murió Al-Saadi provocara daños colaterales o bajas civiles.