Toronto (Canadá), 30 ene (EFE).- Canadá anunció este martes que destinará 40 millones de dólares canadienses (30 millones de dólares estadounidenses o 27,5 millones de euros) días después de suspender sus aportaciones a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
El dinero será distribuido entre el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA), Unicef, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA).
El ministro de Desarrollo Internacional de Canadá, Ahmed Hussen, señaló este martes que los fondos proporcionados serán destinados a “las necesidades urgentes” causadas por la crisis humanitaria que se vive en la Franja de Gaza por la ofensiva israelí.
Hussen declaró en un comunicado que Canadá considera que “más ayuda es necesaria, no menos”.
“En consecuencia, estamos respondiendo con financiación adicional de emergencia para que nuestros socios humanitarios de confianza y con experiencia puedan seguir asegurando que este dinero alcanza a los más vulnerables en un momento de necesidad”, añadió.
Hussen fue el encargado de anunciar el pasado viernes que Canadá suspenderá temporalmente sus aportaciones a la UNRWA después de que Israel acusará a una docena de los 30.000 empleados de la agencia de estar asociados con el ataque de Hamás en Israel el pasado 7 de octubre.
La decisión del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, de suspender temporalmente la financiación de la principal agencia que proporciona ayuda humanitaria a la población palestina ha sido criticada con dureza por expertos, académicos, activistas y representantes de la comunidad musulmana en Canadá.
El lunes, el Consejo Nacional de Musulmanes Canadienses, el principal grupo que representa a la comunidad musulmana en el país, canceló de forma abrupta una reunión con Trudeau en protesta por las acciones de su Gobierno.
Canadá también ha dicho que no acepta “la premisa” del caso de genocidio presentado por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y se ha negado a solicitar a Israel que acate las medidas preliminares demandadas por el tribunal para proteger a los palestinos.