Washington, 30 ene (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó este martes que los principales bancos centrales del mundo comenzarán a bajar los tipos de interés en los próximos meses, previsiblemente en la segunda mitad de este año.
“Lo que estamos viendo es que los bancos centrales postergarán la flexibilización hasta la segunda mitad de 2024. Y entonces es cuando anticipamos que la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y otros podrían empezar a flexibilizar”, apuntó en una rueda de prensa el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
El Fondo publicó hoy su último informe de perspectivas económicas (WEO, en inglés) en el que eleva en dos décimas sus previsiones de crecimiento global para 2024, hasta el 3,1 %.
La institución con sede en Washington dibuja, por tanto, un panorama menos sombrío que el presentado en octubre aunque alerta que hay riesgos que podrían menguar este crecimiento, como la crisis en el Mar Rojo derivada de la guerra de Gaza, que podría provocar interrupciones en la oferta y hacer subir los precios.
Aún así, estos riesgos no se han materializado todavía y la expectativa es que la inflación bajará del 6,8 % de 2023 al 5,8 % en 2024 y al 4,4 % en 2025 (dos décimas menos de lo estimado en octubre).
Se espera que las economías avanzadas experimenten una desinflación más rápida y que en 2024 llegue al 2,6 % (cuatro décimas menos) y al 2 % en 2025 (dos décimas menos), la cifra objetivo que se han puesto bancos centrales como la Reserva Federal (Fed) estadounidense.
“Lo que estamos diciendo es que ya casi llegamos, pero todavía no hemos llegado a ese punto”, afirmó Gourinchas sobre los consejos del Fondo para bajar los tipos de interés.
Así, hay una serie de indicadores que apuntan a una desinflación “relativamente rápida”, si se analizan los precios de la energía, por ejemplo, pero también hay otros indicadores “que apuntan a una mayor persistencia”, como los precios de los servicios, por ejemplo, explicó el economista.
“También, si nos fijamos en algunos países, el crecimiento de los salarios sigue siendo bastante sólido y, si eso a su vez conduce a un crecimiento de los precios en el futuro, es un riesgo que los bancos centrales deben analizar cuidadosamente”, dijo.
El pasado día 25 el Banco Central Europeo (BCE) cumplió con las expectativas y decidió mantener los tipos de interés en el 4,5 % por tercera vez consecutiva, al tiempo que avisó de que todavía es prematuro discutir posibles bajadas.
Y este martes comienza en Estados Unidos la reunión de dos días de la Reserva Federal (FED), tras la cual anunciará su decisión. Según los economistas, el banco central estadounidense también apostará por mantener los tipos, aunque serán claves las señales que dé sobre posibles bajadas futuras.