Washington, 27 ene (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos se encuentra revisando su política de sanciones a Venezuela, tras la “profundamente preocupante” decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ese país de ratificar la inhabilitación de la candidata presidencial de la oposición, María Corina Machado.
La decisión del viernes del TSJ “es inconsistente con el compromiso de los representantes de Nicolás Maduro de celebrar unas elecciones presidenciales venezolanas competitivas en 2024”, señaló este sábado Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU.
“El proceso de reinstalación careció de elementos básicos, ya que Machado no recibió copia de los alegatos en su contra ni tuvo la oportunidad de responder a ellos”, agregó Miller, en un comunicado.
El portavoz señaló que la inhabilitación de Machado va en contra de los compromisos asumidos por los representantes del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en Barbados, donde se fijó la hoja de ruta para los comicios presidenciales de este año en el país latinoamericano, y que contempla que todos los partidos políticos eligieran al candidato de su elección.
“Actualmente, Estados Unidos está revisando nuestra política de sanciones a Venezuela, basándose en este hecho y en los recientes ataques políticos contra candidatos de la oposición democrática y la sociedad civil”, agregó el portavoz.
El TSJ de Venezuela ratificó el viernes la inhabilitación de 15 años que pesa sobre la candidata presidencial de la principal coalición opositora, María Corina Machado, la cual le impide competir en las elecciones previstas para el segundo semestre de este año.
Mediante una sentencia de la Sala Político Administrativa, el Supremo declaró improcedente la solicitud de amparo cautelar introducida por la exdiputada liberal, que esperaba que le fuera levantada esta sanción a través de este mecanismo de revisión de casos acordado entre el Gobierno y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
El escrito detalla que Machado está inhabilitada por haber “sido participe de la trama de corrupción orquestada” por el exjefe del Parlamento Juán Guaidó, así como por incumplir normas venezolanas, al aceptar “la acreditación como representante alterna” de Panamá ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), en un debate celebrado en 2014.
La exdiputada arrasó en las primarias opositoras del 22 de octubre pasado, cuando recibió el 92,35 % de los votos.
Tras la decisión del TSJ, el líder opositor venezolano Juan Guaidó, radicado en Miami, invocó a no caer en las tentaciones de “plan B, C o D”, y mantener la unidad y el respaldo a la candidata unitaria.
“El plan es inscribir la candidatura unitaria de cara a una elección que nos deben desde 2018”, señaló durante una entrevista que dio al canal CNN en Español, en la que pidió también que Estados Unidos haga cumplir el acuerdo de Barbados.