Miami, 26 ene (EFE).- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, defendió este viernes el eventual envío de efectivos de la Guardia Estatal a Texas, con el fin de ayudar en materia de seguridad fronteriza y garantizar la “soberanía” estadounidense.
“Si necesitamos plantarnos y garantizar la soberanía del país, entonces tenemos que hacerlo, así que pueden contar conmigo para ayudar desde el estado de Florida”, señaló el gobernador de Florida durante una rueda de prensa.
DeSantis, quien el pasado fin de semana se retiró de las primarias republicanas para elegir al candidato presidencial, mostró su respaldo a las medidas tomadas por el Gobierno de Texas para asegurar la frontera sur, la cual constituye “el punto débil más fácil que tiene el país”.
“Creo que lo que está pasando en Texas no es solo el problema de Texas. Es una cuestión estadounidense”, dijo DeSantis, quien consideró “una buena política” poder cumplir con las solicitudes de otros estados, ya sea con la Guardia Nacional o la Guardia Estatal.
El pasado lunes, la Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor del Gobierno federal para que pueda retirar el alambre de púas que las autoridades de Texas colocaron en un tramo de la frontera con México para frenar a los migrantes.
Días después, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, desafió al Supremo al ordenar que la Guardia Nacional texana mantenga el cerco de púas, porque ese estado “tiene el derecho constitucional a defenderse”, según dijo a la cadena Fox News.
Abbott ha emprendido una batalla política, mediática y judicial contra la Administración del presidente de EE.UU., el demócrata Joe Biden, por la gestión migratoria en la frontera, una cuestión a la que se ha sumado el gobernador floridano.
El año pasado, DeSantis autorizó el envío de efectivos de cuerpos de seguridad de Florida hacia Texas para ayudar en las tareas de seguridad en la frontera que llevaba a cabo Abbott.
DeSantis reactivó en 2022 la Guardia Estatal, un cuerpo de voluntarios que se creó durante la Segunda Guerra Mundial y que en 1947 fue dado de baja.
Desde su reactivación, la Guardia Estatal pasó de 400 miembros a unos 1.500 el año pasado, mientras que el Legislativo estatal aumentó su financiación de 10 millones de dólares a 107,6 millones, incluidos los costos de cinco aviones y barcos, según el diario Tallahassee Democrat.
El jueves, un subcomité de la Cámara Baja estatal aprobó un proyecto que da luz verde a la Guardia Estatal para que en casos necesarios opere fuera del estado.