Nueva York, 23 ene (EFE).- Más de 400 trabajadores del grupo editorial Condé Nast, editor de títulos como Vogue, Vanity Fair o Bon Appétit, abandonaron hoy sus puestos de trabajo en señal de protesta por la actitud de la empresa en las negociaciones colectivas.
Su movimiento se vio amplificado por el inesperado apoyo de la actriz Anne Hathaway, quien estaba maquillándose para participar en una sesión fotográfica para Vanity Fair pero abandonó el lugar al enterarse de la huelga de sus trabajadores, según relata hoy la revista Variety.
La huelga coincidió con el anuncio esta mañana de las nominaciones a los Oscars de 2024, un evento que cubren muchos de los medios que forman parte de Condé Nast, como Vanity Fair, GQ o Vogue.
Cientos de empleados protestaron hoy frente a la sede de la empresa en Nueva York, sujetando pancartas en las que podía leerse: “Los despidos están pasados de moda” o “Dilo alto, dilo claro, el invierno es más frío este año”.
Las negociaciones laborales entre el grupo -uno de los más poderosos en el mundo del ´glamour´ editorial- se torcieron cuando el pasado 1 de noviembre la empresa anunció que despediría a un 5 % de sus trabajadores ante los malos resultados empresariales.
“Dejad de incumplir la ley, dejad de romper los sindicatos y dejad de despedir” instó el sindicato de la empresa en una publicación en X.
El sindicato de periodistas de la Gran Manzana, NewsGuild of New York, anunció en un comunicado también en X que está tomando acciones legales contra los ejecutivos de Condé Nast por haber recurrido a tácticas de negociación ilegales a la hora de llevar a cabo los despidos.
De acuerdo al comunicado, el sindicato ha denunciado a la empresa ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales por “negociación regresiva, una forma de negociación de mala fe en la que una de las partes retrocede y ofrece menos en una propuesta de lo que había ofrecido anteriormente”.
La semana pasada, Condé Nast fusionó la revista musical Pitchfork con GQ, lo que también dio lugar a múltiples despidos de empleados de Pitchfork, incluyendo el del editor ejecutivo Puja Patel.
La directora de contenidos de Condé Nast y editora ejecutiva de Vogue, Anna Wintour (famosa por ser la anfitriona de la Met Gala), escribió entonces en un email dirigido al personal de la empresa y recogido por Vanity Fair que la decisión de unir Pitchfork y GQ era “el mejor camino a seguir para la marca”.