San Juan, 22 ene (EFE).- Talladores puertorriqueños preservan una de las profesiones artesanales más antiguas de la isla caribeña afilando su ingenio para hacer brotar de un trozo de madera figuras de personajes religiosos como santos, Reyes Magos, vírgenes o personas famosas.
“De pequeño veía a las personas tallando y jamás pensé, aunque me gustaba mucho, que 50 años después se iba a convertir en mi pasión”, cuenta a EFE el artesano Santos E. Ortiz desde su puesto de artesanías ubicado en la edición 54 de las Fiestas de la Calle San Sebastián, en San Juan, que se celebran este fin de semana.
En Puerto Rico a los artesanos que tallan madera, confeccionan Santos de Palo y exponen sus obras en ferias artesanales también se les denomina santeros.
Ortiz, oriundo de Cabo Rojo, en el oeste de la isla, asegura que tras retirarse de trabajar como ingeniero mecánico, todos los días desde hace 10 años talla madera entre tres y cuatro horas y su obra está dirigida a Cristo.
Tallas en madera de cedro
A sus 60 años, Ortiz explica que la madera que más utilizan los talladores puertorriqueños es la de cedro porque “es una madera muy fácil de trabajar, es una madera que aguanta detalles, el color es preciosísimo y las terminaciones que se le pueden dar son inimaginables”.
Otros tipos de madera que se emplean son la de caoba o la de cobana negra, esta última originaria de un árbol que solo se encuentra en las islas caribeñas de Puerto Rico y La Española.
Por su parte, el santero Miguel Ángel Díaz que actualmente vive de este arte, relata a EFE que utiliza el cedro y explica que “la talla de santos era un poquito más religiosa al principio, ahora es más coleccionista, aunque hay todavía muchos devotos de santos y de reyes”.
El tallador de 61 años, rememora que talla desde que era un niño y conserva la tradición de su familia ya que su abuelo y su tío también se dedicaban a este arte que se estima que se inició en el siglo XIX.
Una tradición centenaria que atrae a jóvenes
Para Díaz, es importante que la talla de madera se inculque a los más jóvenes y menciona que “es cuestión de introducirlos al arte que sean ellos los que desarrollen ese gusto por el arte”.
Por ello, colabora con el municipio de Carolina e imparte clases a través de un programa de la comunidad sobre esta destreza de hacer brotar de un trozo de madera cualquier figura.
“Uno dice que va a enseñar, pero uno aprende de la experiencia de los alumnos”, afirma el artesano.
Al igual que Díaz, el santero Félix Martínez que nació hace 50 años en el municipio de Dorado, en el norte de Puerto Rico, transmite sus conocimientos a las nuevas generaciones y lleva 12 años dando clases a jóvenes que “les gusta la talla y se están interesando por la talla ahora”.
Inspiración en otros santeros
En el interior de Puerto Rico se encuentra el pueblo de Orocovis, conocido porque en 1982 allí se creó el Encuentro Nacional de Santeros que reúne anualmente a todos los talladores de la isla.
“Mi inspiración está en los mismos talladores, nosotros nos reunimos y nos servimos a nosotros mismos de inspiración”, indica Martínez que talla desde hace 17 años y actualmente es el maestro de 10 estudiantes de talla.
“Vemos artistas jóvenes que están encontrando y me parece excelentísimo, nuevas vertientes de los estilos tradicionales”, sentencia el santero Ortiz.
Es el caso del joven artesano puertorriqueño Eric Saunders Malavé que aunque también talla santos, destaca por reiventar el tallado tradicional incorporando elementos pop y creando figuras como la del pelotero Roberto Clemente, personajes de Juego de Tronos o de Star Wars.