San Salvador, 18 ene (EFE).- A pocas horas para que el Inter Miami, equipo de la MLS en el que milita el astro argentino Lionel Messi, arribe a El Salvador para un juego amistoso con la Selecta, la expectativa entre los vendedores de réplicas de la camisa del 10 crece y ven una oportunidad para paliar su golpeada economía.
El característico color rosa del club estadounidense ha desplazado en las calles de la capital salvadoreña al merengue y azulgrana del Real Madrid y Barcelona, que por años han monopolizado las preferencias entre los aficionados locales.
Con precios entre los 5 y 18 dólares, los vendedores de a pie, que muestran sobre sus brazos las camisas no oficiales en las esquinas y los comerciantes informales, se vuelven una alternativa económica para quienes quieren lucir los colores de su ídolo futbolístico.
Una camisa oficial del Inter Miami le costaría a un salvadoreño, con salario mínimo de 356 dólares, casi la mitad de su sueldo.
Un paliativo económico
Luis Arias posee un espacio de venta callejera frente al Estadio Cuscatlán, donde la selección salvadoreña se medirá con el Inter Miami, y dice que los ingresos que espera generar con la venta de camisas le servirán para afrontar los gastos del inicio del año escolar este 2024.
Dijo a EFE que él es parte de los emprendedores que buscan diferentes tipos de calidad y diseños de camisas de equipos de fútbol, y que se espera se acerquen unas 300 personas el día del partido.
“Llega un momento como este en el cual podemos hacer un poquito de ingreso (extra) para nuestro hogar o para nuestros hijos”, apuntó y agregó que lo ganado le servirá para pagar por los útiles escolares de sus hijos.
Señaló, rodeado de decenas de camisas de diferentes tallas y diseños del Inter Miami con el 10 de Messi, que para el 19 de enero espera “mucha afluencia” de aficionados y compradores “como apoyo al emprendedor”.
Lamentó que en los días previos al juego ha visto “un poco lento” el movimiento de clientes, pero espera que se revierta la situación.
Carlos Alas, propietario de una venta de camisas deportivas de imitación en el Centro Histórico de San Salvador, contó a EFE que desde el anuncio de la venida del equipo de Messi “se ha visto un gran movimiento”.
“Nosotros hemos gozado de ese de hecho, que él va a venir porque las camisas han tenido una afluencia fuerte de venta”, manifestó.
Relató que el nombre de Messi para el sector informal o semiformal ha movido el comercio de camisas desde que ganó el mundial con Argentina en Catar 2022 y lo catalogó como una “fiebre”.
Este tipo de sector comercial salvadoreño da empleo a buena parte de la población, dado que de los cerca de 6 millones de habitantes, únicamente 189.553 tenían un trabajo formal con prestaciones legales al menos hasta marzo de 2023, según cifras oficiales.
Estampas en rosa
Alas atribuye este movimiento de compra de camisas en el deseo de los salvadoreños de ser parte de un hecho histórico para el fútbol local, como lo fue la visita del Santos de Pelé en 1966.
'O Rei' traía dos Copas del Mundo en su haber y su equipo venía también de ganar torneos internacionales, pero perdió ante el Alianza, equipo de la capital.
“Los clientes compran porque esto va a quedar como una historia que el hombre (Messi) ha venido aquí”, agregó el comerciante de la tienda 'Charly Sports'.
Pero las camisas a la venta de Messi, llamado el 'GOAT' (el mejor de todos los tiempos en inglés) y 'D10S', no solo se limitan a la réplica de su dorsal rosa del Inter Miami.
Los vendedores salvadoreños tienen entre su oferta la fusión de la indumentaria del Inter Miami con el de la Selecta o camisas que incluyen la fotografía de Messi corriendo o levantando el Balón de Oro.
La popularidad de Messi, al menos en este nivel de camisas, ha desplazado también a las vendidas con la foto del presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
Hombres y mujeres, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad ofrecen las camisetas, algunos incluso ante la persecución del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), que decomisan los productos que se ofrecen en algunos lugares.
“Casi no los dejan vender verdad, pero igual le invitamos a las personas a que vengan. Aquí los esperamos con todo tipo de tallas referente al partido de Messi”, dijo a EFE una vendedora que únicamente se quiso identificar como Rosy.
A unos 100 metros, una mujer y una niña beben café en vasos desechables sentadas en la acera, luego toman sus cosas y siguen en su jornada de vender algún producto. Ambas visten el 10 rosa de Messi, quizá no asistirán al estadio, pero son parte de este movimiento generado por la estrella argentina.