Juchitán (México), 18 ene (EFE).- La caravana migrante ‘Éxodo de la pobreza’, que se reagrupó hace 10 días luego de que el Gobierno mexicano la disolviera hace una semana, tras partir desde Chiapas como la más numerosa a finales de 2023, llegó este jueves al municipio Juchitán de Zaragoza, desde Santo Domingo Ingenio, estado de Oaxaca, sur de México, donde pernoctaran por tres días.
La caravana, conformada por unos 1.500 migrantes procedentes en su mayoría de Haití, Centro y Suramérica, ha resintiendo los efectos del frente frío 27 que genera vientos intensos y bajas temperaturas en la región.
En ese lugar esperan que el Instituto Nacional de Migración (INM) de México les otorgue salvoconductos que regularicen provisionalmente su estancia en México y avanzar en autobuses hacia la Ciudad de México y después a la frontera norte.
Sin embargo, el único ofrecimiento que les ha hecho el INM es que se entreguen a las autoridades migratorias para que aplique el proceso de regularización.
“El ofrecimiento de Migración es que nos daban transporte si nos entregábamos, pero claro, ya nos engañaron la primera vez (en Chiapas), que nos daban un documento para salir de aquí pero todo es mentira, el INM no quiere que lleguemos a nuestro objetivo”, dijo Rosa Vásquez, una de las voceras de la caravana.
La caravana pasó sin incidentes el puesto de revisión migratoria de La Ventosa, ubicado a unos 30 kilómetros de Juchitán.
Son más de 1.500 extranjeros los que buscan llegar al centro del país, la mayoría mujeres y niños severamente cansados, han caminado sobre el acotamiento de la carretera transístmica donde circulan mayormente tráileres de doble y triple remolque, algunos cargados de mercancías y otros de materiales combustibles.
Hasta este punto de Oaxaca, el éxodo de la pobreza ha recorrido casi 400 kilómetros desde su salida con más de 10.000 migrantes de Tapachula, Chiapas en la Nochebuena de 2023.
Esta caravana se mantiene tras un inédito repunte migratorio en diciembre de 2023, cuando se presentaron más de 10.000 cruces irregulares diarios en la frontera entre México y Estados Unidos, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP) confirmó la llegada irregular de más de 2,2 millones de migrantes de enero a noviembre.