Nueva York, 18 ene (EFE).- Israel se ha sumado este año a los países con mayor número de periodistas encarcelados, un listado que cada año elabora el Comité de Protección de Periodistas (CPJ) y que está formado principalmente por regímenes dictatoriales, con China, Birmania y Bielorrusia a la cabeza.
Israel, que suele presentarse como la única democracia en Oriente Medio, tenía a fecha del 1 de diciembre de 2023 a 17 periodistas presos, fruto de la llamada ´detención administrativa´ que permite a una autoridad militar practicar detenciones sin cargos y extender los periodos de detención ilimitadamente con el argumento de que previenen así posibles delitos futuros, recuerda el CPJ.
La presencia de Israel en el listado de reporteros presos de 2023 “es la prueba de que una norma democrática básica como es la libertad de prensa se desvanece mientras Israel aplica métodos draconianos para silenciar a los periodistas palestinos”, dice la directora ejecutiva del CPJ, Joei Ginsberg.
Los cinco países con mayor número de periodistas presos se repiten con leves variaciones desde años anteriores, y en 2023 fueron China (44 caso), Birmania (43), Bielorrusia (28), Rusia (22) y Vietnam (19), demostrando así que Asia es el continente donde más se recurre a una práctica que persigue “apagar el periodismo crítico y evitar la rendición de cuentas”.
El CPJ lamenta la tendencia mundial de los políticos a “envilecer sistemáticamente a los periodistas”, y precisa que los periodistas que llegan a prisión afrontan en su mayoría cargos por delitos considerados contra el Estado, como esparcir noticias falsas o fomentar el terrorismo mediante sus coberturas críticas.
Lamenta además la abundancia de casos (60) en los que los periodistas desconocen incluso los cargos de que se les acusa, la práctica recurrente a la prisión provisional, la persecución extrafronteriza que llevan a cabo regímenes como Rusia y Etiopía o el acoso y restricciones a los periodistas condenados incluso después de su excarcelación, como sucede en Vietnam o Egipto.
Una de las regiones que salen mejor paradas en el informe es Latinoamérica, donde el número de reporteros presos es bajo, y se concentran en Nicaragua, Cuba y Guatemala, donde se dan varios casos de periodistas que se han visto forzados al exilio.