Washington, 16 ene (EFE).- Dirigentes demócratas y republicanos en el Congreso de Estados Unidos anunciaron este martes un acuerdo que restablecería y ampliaría el crédito fiscal para las familias pobres con niños y extendería algunos beneficios impositivos para las empresas.
El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Ron Wyden, demócrata de Oregón, y el presidente del Comité de Medios y Arbitrios en la Cámara de Representantes, Jason Smith, republicano de Misuri, dieron a conocer el marco de referencia para esas medidas.
El crédito para las familias de bajos ingresos se instituyó durante la pandemia de covid-19 y se dio por terminado al final de 2021, y los demócratas han bregado por la reanudación del programa.
Según Wyden, el restablecimiento de ese beneficio mejorará las condiciones de 15 millones de niños en familias con ingresos bajos, y “teniendo en cuenta el clima político miserable de hoy en día, es un gran logro que tengamos esta oportunidad de aprobar una política que ayuda a las familias”.
Smith señaló que el proyecto de ley “asegura más de 600.000 millones de dólares en políticas impositivas probadas y que benefician a Estados Unidos con estipulaciones clave que apoyan más de 21 millones de empleos”.
La propuesta, que todavía ha de ser aprobada por la Cámara en pleno, expande el acceso a la porción reembolsable del crédito fiscal para 2023, 2024 y 2025 y, según los legisladores, asegura que el crédito se aplique a las familias con múltiples niños.
Asimismo el proyecto de ley propone que se ajuste el crédito de acuerdo con la inflación a partir de 2024.
Bajo la legislación actual, el crédito fiscal máximo es de 1.600 dólares anuales por niño, aunque no se han asignado fondos al programa. La propuesta de Wyden y Smith eleva ese monto a 1.800 dólares en 2023; 1.900 en 2024, y 2.000 dólares en 2025.
La iniciativa incluye beneficios para las empresas, autorizándolas de inmediato a deducir el costo de sus inversiones de investigación y desarrollo en Estados Unidos en lugar de una deducción a lo largo de cinco años.
Según el Centro sobre Presupuesto y Prioridades de Políticas (CBPP), si se aprueba el plan de Wyden y Smith unos 16 millones de niños en familias con bajos ingresos se beneficiarán en el primer año de la expansión del crédito fiscal.
“En su primer año, la propuesta elevaría a unos 400.000 niños por encima de la línea de la pobreza y haría menos pobres a otros tres millones de niños”, agregó esa organización.
La medida ayudaría en particular a los niños afroamericanos, latinos, indígenas americanos y nativos de Alaska, “cuyos padres y madres forman parte desproporcionada de los empleos con ingreso bajos debido a la discriminación y otras barreras estructurales”, añadió el CBPP.