Washington, 9 ene (EFE).- Un tribunal estadounidense sentenció este martes a favor del Museo Thyssen y confirmó que un cuadro de Camille Pissarro de su colección pertenece a la institución pese a que fue robado por los nazis en Alemania en 1939 a sus propietarios originales.
La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito justificó la decisión al señalar que es preferible aplicar las leyes españolas a la californianas para determinar la propiedad de la obra “Rue Saint-Honoré, après midi, effet de pluie”, por lo que esta permanecerá en posesión de la Colección Thyssen-Bornemisza.
Tras conocerse el fallo del tribunal californiano, fuentes del Thyssen han señalado a EFE que la sentencia es “positiva” porque “da la razón al museo en los argumentos que ha sostenido desde el principio de todo este proceso”.
La sentencia indica que “la aplicación de las leyes de California perjudicaría de forma significativa los intereses del Gobierno español, mientras que la aplicación de las leyes españolas sólo perjudicaría de forma relativamente mínima los intereses del Gobierno de California”.
“Bajo el test de elección de ley de California, por lo tanto, decidimos que la ley española se aplique para determinar la propiedad de la pintura. Y en virtud del artículo 1955 del Código Civil español, la Colección Thyssen-Bornemisza ha adquirido la propiedad preceptiva de la pintura”, concluyó el tribunal.
La sentencia pone punto final a una disputa legal que se inició en 2005 cuando el ciudadano estadounidense Claude Cassirer presentó una demanda contra el Estado español para exigir la devolución de esa pintura de Pissarro que había pertenecido a su familia.
Según señaló la demanda original de Cassirer presentada en California, su abuela, Lilly Cassirer Neubauer, “fue forzada a entregar el Pisarro a un perito oficial designado por los nazis” y recibió una cantidad simbólica por la obra de arte que Pissarro pintó en 1897.
Tras la guerra, Lilly Cassirer reclamó judicialmente el cuadro y en 1958 el entonces Gobierno federal alemán la reconoció como su propietaria legal y le entregó 120.000 marcos como compensación.
La pintura cambió de manos varias veces hasta que en 1976 Heinrich Thyssen-Bornemisza, el barón Thyssen-Bornemisza, compró la obra en Nueva York. Posteriormente, en 1993, el Estado español adquirió la Colección Thyssen-Bornemisza, compuesta por 775 obras, entre ellas la de Pissarro, por 288 millones de dólares.