Redacción Deportes, 8 ene (EFE).- Josh Harris, propietario de los Washington Commanders, informó este lunes de que tomó la decisión de despedir a Ron Rivera, entrenador en jefe del equipo, luego de que terminó la temporada 2023 de la NFL con marca de cuatro juegos ganados y 13 perdidos.
“Tomamos la decisión de separarnos de Ron Rivera. Quiero agradecer a Ron y su esposa Stephanie por todo lo que hicieron por Commanders y la comunidad, especialmente durante la transición de propiedad”, explicó Harris, quien el verano pasado adquirió al equipo por una cifra récord de 6.050 millones de dólares.
En el inicio de la campaña 2023, Rivera guio a los Commanders a cuatro victorias y cinco caídas, pero el mal paso del equipo empeoró en el cierre de la temporada con una racha de ocho derrotas consecutivas que concluyó con el tropiezo por 38-10 ante los Dallas Cowboys el pasado domingo.
Ron Rivera llegó al equipo en la temporada 2020, cuando fue contratado para reemplazar a Jay Gruden.
Bajo su mando, Washington obtuvo el título de la división Este de la conferencia Nacional (NFC) en esa temporada, aunque lo hizo con con récord negativo de 7-9. Desde entonces, los Commanders acumulan 19 triunfos y 30 derrotas, sin apariciones en playoffs.
Antes de unirse a la franquicia de la capital de Estados Unidos, Rivera pasó nueve temporadas, de 2011 a 2019 como entrenador en jefe de los Carolina Panthers, con los que tuvo marca de 76-63, ganó tres títulos del Sur de la NFC, y llevó a ese equipo a disputar el Super Bowl 50 en el que cayó ante los Denver Broncos.
A pesar de sus esfuerzos, Rivera no logró obtener resultados similares en Washington.
“De cara al futuro, reconocemos que los resultados de esta temporada no fueron buenos; es necesario un cambio estratégico en el liderazgo y el enfoque. Junto con mis socios, Mitch Rales, Earvin ‘Magic’ Johnson y David Blitzer, así como a Bob Myers y Rick Spielman, trabajaremos para identificar un nuevo entrenador en jefe”, subrayó el dueño de los Commanders, quien también habló de la nueva filosofía que busca instaurar en el equipo.
“Para cumplir con nuestro objetivo final de convertirnos en una franquicia de elite y competir por el Super Bowl, hay mucho por hacer y primero debemos establecer una infraestructura sólida. Esta es una temporada baja crucial para este equipo y estamos ansiosos por sentar las bases para el próximo capítulo de los Commanders”, concluyó Josh Harris.