Redacción Deportes (EE.UU.), 22 dic (EFE).- Miami Heat se impuso este viernes en un complejo partido a los Atlanta Hawks por 122-113 gracias a una noche brillante de sus exteriores, con un Duncan Robinson estelar en el cierre de partido al sumar 21 puntos en el último periodo (27 en total).
Resultó fundamental también Tyler Herro con 30 puntos, que igualó su segunda mejor marca de la temporada aportando además 7 triples de 13 intentos (la mayor productividad desde el perímetro en este curso para él).
Sin Jimmy Butler por lesión, completó el juego exterior Jaime Jáquez Jr, con 19 puntos y 7 rebotes. El mexicano regresó una vez más al quinteto titular. Fue su sexta ocasión partiendo desde el inicio, la segunda consecutiva tras la de este miércoles en Orlando.
En los Hawks destacó un nombre sobre todos los demás: el de Trae Young con 30 puntos y 13 asistencias.
El base sumó por sexto partido consecutivo 30 o más puntos y 10 o más asistencias, lo que le sitúa a tan solo un encuentro con estos guarismos del récord que posee Oscar Robertson (7) y que podría igualar este sábado en Atlanta ante los Memphis Grizzlies.
Altibajos hasta la explosión de Robinson
Los locales tuvieron un inicio demoledor con un parcial de 9-0 liderado por Jáquez Jr, Herro y un Kyle Lowry que puso el primer triple de la noche. Fue el mejor arranque de partido de Miami Heat en la presente temporada, que sólo concedió un tiro libre de Young para el 9-1, mientras que los Hawks siguieron sin anotar una canasta en juego hasta ya cumplidos los tres primeros minutos.
Se recuperó Atlanta apoyándose en los puntos de Dejounte Murray y Young, con 9 y 8, respectivamente, en los primeros minutos. Miami apostó descaradamente por el tiro exterior, aunque sin demasiado éxito en ese tramo.
Herro y Robinson arreglaron el problema desde fuera y los Heat despegaron de nuevo hasta el 33-26 definitivo al terminar el primer parcial del partido.
Los Hawks necesitaban un jugador diferencial y esa ayuda llegó desde el banquillo en la figura del serbio Bogdan Bogdanovic. Con sus 17 puntos anotados en el segundo periodo desatascó el ritmo anotador de los suyos y les metió en partido.
El alero sacó su versión ‘killer’ a base triples, anotando 5 de 7 intentos, y obligó a Erik Spoelstra a ajustar su defensa del perímetro. La renta, que había llegado a ser de 12 tantos, se diluyó para alcanzar el primer empate de la noche con el 56-56 a dos minutos y medio para el descanso.
Cuatro puntos rápidos de Jáquez Jr., consolidándose una vez más como anotador importante en la noche, más una canasta marca de la casa de Caleb Martin permitieron que el paso por los vestuarios fuera aún con los locales mandando: 62-60.
Apenas unos segundos tras la reanudación llegaron más malas noticias para Miami: el tobillo derecho de Lowry se giró en exceso y le obligó a marcharse al vestuario para ser revisado. Pudo regresar y jugar más minutos, aunque fue reservado en el último periodo.
Además, sin Bogdanovic en pista, Atlanta había encontrado el camino para hacer daño a unos Heat que no lograron convertir su primera canasta del tercer cuarto hasta consumidos cuatro minutos. La intensidad defensiva de los de Quin Snyder subió considerablemente y consiguieron un contundente parcial 0-13.
Miami contestó con firmeza: otro parcial de 11-0 contagiándole la sequía anotadora al rival, que no vio aro en cuatro minutos.
Los altibajos de ambos equipos permitieron que en el último periodo se comenzara prácticamente de cero con el ajustado 88-86 en el marcador.
De haber cumplido el guión esperado, se podría haber dicho que Robinson sacó su fusil porque inició el último capítulo del choque con dos triples muy rápidos y puso la primera gran ventaja del momento clave con +7 (96-89) en apenas dos minutos.
Pero la realidad es que Robinson hizo de todo: anotó dos bandejas, culminó varios contraataques, fue fiable desde el tiro libre… Herro le secundó y un triple suyo activó la primera alerta para los Hawks con el 104-96 que mandó a los jugadores de Atlanta a visitar el banquillo para un tiempo muerto.
Robinson y Herro continuaron su festival, el primero sumando 21 puntos en el último periodo, el segundo metiéndola incluso con tiros sobre la bocina de posesión.
Los Heat nunca pudieron romper el partido pero sí mantener el peligro a cierta distancia, lo que fue generando posesiones más precipitadas de los visitantes y cocinaron ‘a fuego lento’ este importante triunfo.