Nueva York, 22 dic (EFE).- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, presidió hoy un acto en que fue derribado el andamio más antiguo de la ciudad, que por 21 años permaneció frente a un edificio histórico, en la comunidad de Harlem.
En una ciudad como Nueva York, donde siempre se está construyendo, son frecuentes los andamios para proteger a los peatones de los escombros.
Según datos de la Alcaldía, para el 2022 habían aproximadamente 9.000 andamios con una antigüedad promedio de casi 500 días, que ocupaban casi 400 millas (643.738 kilómetros), aproximadamente el 3 por ciento del espacio de las aceras de la ciudad.
Eso llevó a que Adams diera a conocer el pasado julio un plan para eliminar los andamios que no fueran necesarios y ya se han removido más de 500 de estas estructuras.
“Durante 21 años, los residentes de Harlem sacrificaron el espacio público y la belleza de un monumento histórico porque los administradores de la propiedad no hicieron su trabajo” de reparar el edificio, indicó Adams, que estuvo acompañado por el comisionado del Departamento de Edificios, Jimmy Oddo.
El andamio frente al 409 de la Avenida Edgecombe, en el vecindario de Sugar Hill, declarado monumento histórico en 1991, que fue hogar de escritores, músicos, intelectuales y activistas, fue removido después de que la ciudad presentara un caso en un tribunal contra los administradores del edificio por su reiterada falta de reparación a la estructura.
Este edificio de apartamentos se hizo famoso en las décadas de 1930 y 1940 porque vivían figuras importantes afroamericanas como el juez de la Corte Suprema Thurgood Marshall, el escritor y editor William Stanley Braithwaite, el pintor Aaron Douglas, un influyente artista del Renacimiento de Harlem, o la escultora y grabadora Elizabeth Catlett.
“Hoy, devolvemos el 409 de la Avenida Edgecombe a manos de la comunidad de Sugar Hill y seguimos enfocados en continuar eliminando de manera segura los feos andamios en las aceras en los cinco condados”, señaló además Adams.
Mientras que el comisionado Oddo señaló que un andamio instalado como parte de una nueva construcción “es un signo de actividad económica”.
“Un andamio construido como parte del mantenimiento necesario es una indicación de cumplimiento y propiedad responsable”, pero -agregó- cuando es mantenido durante años mientras se retrasan las reparaciones necesarias del edificio “es egoísta e inaceptable, y continuaremos haciendo todo lo posible para abordar estas situaciones”.