Washington, 20 dic (EFE).- La liberación de Alex Saab, un empresario colombiano y presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por parte de la Administración de Joe Biden generó este miércoles críticas entre legisladores y exfuncionarios estadounidenses.
La decisión de liberar a Saab dentro de un intercambio de presos con Venezuela fue calificada por parte de congresistas tanto republicanos como demócratas es vista como una “recompensa” y una “victoria” para Caracas.
El empresario, que llegó hoy mismo la capital venezolana, tras pasar más de dos años en una cárcel en EE.UU., fue liberado a cambio de la excarcelación en Venezuela de una treintena de personas, entre ellas 10 estadounidenses.
“Las acciones del presidente Biden son una vergüenza. Un enfoque de solo otorgar concesiones a un narco-dictador (…) está condenado al fracaso”, señaló el senador republicano Marco Rubio, de Florida, en un comunicado.
En esta misma línea, el también senador republicano de Florida Rick Scott, aseguró que la medida es un “grave error” que marca un retroceso en la lucha “por la democracia y la libertad del pueblo venezolano”.
Dentro del mismo partido de Biden, el demócrata Bob Menéndez, que forma parte del comité de Relaciones Exteriores del Senado, acusó a la Casa Blanca de haber negociado este canje de prisioneros con Venezuela “en secreto”.
“Acuerdos de este tipo solo incentivan a Maduro y a bandidos como él a tomar rehenes estadounidenses para presionar al gobierno estadounidenses a hacer concesiones”, resaltó el legislador.
Excarcelar a Saab supone un “duro golpe para la credibilidad de la lucha de EE.UU. contra la corrupción”, opinó Marshall Bilingslea, exfuncionario del Departamento de Tesoro que trabajó en el caso contra el empresario.
“Envía una señal desastrosa a todas las naciones que cooperaran con nosotros, creyendo que Saab se enfrentaría a la Justicia”, escribió Billingslea en redes sociales.
Saab fue extraditado a EE.UU. en octubre de 2021 y enfrentaba ocho cargos relacionados con lavado de dinero, acusado de conspirar para lavar ganancias de un esquema de sobornos ilegales por medios de cuentas bancarias en Venezuela y EE.UU.
El gobierno de Maduro acusó a Washington de “secuestrar” a Saab, a quien consideran un diplomático y ha pedido durante años su liberación como una de las condiciones para continuar las negociaciones con la oposición venezolana sobre los comicios presidenciales de 2024.
La Casa Blanca ha estado gestando un acercamiento a Caracas en el último año, reabriendo el diálogo entre los dos países y levantando las sanciones económicas a cambio de una hoja de ruta que lleven a “elecciones libres y democráticas”.