Toronto (Canadá), 12 dic (EFE).- Las operaciones de la empresa minera canadiense Barrick Gold en Tanzania han provocado la expulsión forzada de miles de indígenas kuria de sus tierras según denunció este martes un informe de la ONG MiningWatch Canada.
El informe acusó a Barrick Gold, una de las mayores empresas de extracción de oro del mundo, de expulsar a la fuerza a las comunidades situadas en las cercanías de su mina North Mara de Tanzania para permitir la ampliación del proyecto.
Catherine Coumans, portavoz de MiningWatch Canada, declaró en un comunicado que “el proceso de expulsión ha sido intimidatorio, coercitivo y en ocasiones violento y no se produjo de acuerdo a las normas de derechos humanos ni a estándares voluntarios reconocidos internacionalmente”.
Coumans añadió que a los habitantes de las comunidades afectadas se les prohibió el uso de sus tierras mucho antes de recibir compensación y que la compañía destruyó sus casas dejándolos sin vivienda por lo que muchas familias llevan un año acampadas en terrenos próximos.
La ONG dijo que ha presentado dos demandas, una en el Reino Unido y otra en Canadá, en nombre de kuria que han sido supuestamente atacados con armas de fuego por los agentes de seguridad de la mina.
La publicación del informe de MiningWatch coincide con otro aparecido también este martes, llamado Blood Gold Report y realizado por un grupo de activistas de derechos humanos, que acusa a tres compañías mineras canadienses que operan en Malí, de ayudar indirectamente al Gobierno del país africano a financiar la operación del grupo mercenario ruso Grupo Wagner.
Según Blood Gold Report, que desde septiembre de este año investiga los vínculos de compañías mineras occidentales, Gobiernos autoritarios en África y mercenarios rusos, Malí paga al mes 10 millones de dólares estadounidenses por el despliegue en el país de unos 1.000 soldados del Grupo Wagner.
El periódico canadiense The Globe and Mail señaló que las compañías canadienses Barrick Gold, B2Gold y Allied Gold así como la australiana Resolute Mining, que operan en Malí, proporcionan a la junta militar en el poder un total de 588 millones de dólares al año en concepto de impuestos y regalías.
Esa cifra es más de la mitad de los ingresos fiscales totales que reciben las autoridades de Malí.
El periódico señaló que además, Barrick Gold y B2Gold han firmado asociaciones formales con las autoridades de Malí, que poseen el 20 % de sus principales operaciones mineras en el país africano.
Las dos compañías declararon a The Globe and Mail que las alegaciones de Blood Gold Report son erróneas y que no tienen ninguna relación con el Grupo Wagner o las actividades rusas en Malí.