Tila (México), 19 nov (EFE).- Un centenar de indígenas mayas choles llevaron a cabo este domingo una marcha pacífica en el municipio de Tila, en el estado de Chiapas, sureste de México, para exigir a las autoridades mayor seguridad y un alto a la violencia que se ha generado por grupos armados y grupos de la delincuencia organizada que se disputan el territorio.
Los pobladores de Tila mantienen una lucha interna agraria y política desde hace más de 40 años, la cual ha generado una violencia extrema entre sus habitantes. El conflicto se agudizó este 2023, con el asesinato de 11 personas en octubre, mientras que en noviembre incendiaron tres vehículos y una casa.
Ante el hartazgo y la omisión de los Gobiernos municipal, estatal y federal, los indígenas salieron a las calles con pancartas, banderas y globos blancos exigiendo la paz y un alto a la violencia en la región.
Entre su demandas pidieron que se ejecuten las órdenes de aprehensión, restablecer los servicios básicos, instalación de mesas de diálogo y seguridad.
El contingente estuvo conformado por indígenas mayas choles, amas de casas, comerciantes, niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y universitarios quienes se congregaron a las afueras del poblado de Tila.
Los manifestantes portaban cartulinas con la leyenda ‘¡Nuestra seguridad no debe de estar condicionada por funcionarios públicos!’, ‘¡Tila quiere seguridad para todos!’ y “Merecemos un Tila seguro, pacífico donde se aplique el estado de derecho”.
La protesta ocurrió en medio de una alza la violencia en los municipios, Tila, Pantelhó, San Cristóbal de las Casas, Oxchuc, Chamula, Ocosingo, Altamirano, Comitán, Chenalho, Altamirano, Margaritas y Frontera Comalapa, los cinco últimos en la frontera sur de México.
Al término de la manifestación, los indígenas pidieron un alto a la destrucción de la tierra, despojo de tierra, amenazas de muerte, desplazamiento forzado, y asesinatos, libertad al libre tránsito y libertad de expresión.
“Los ciudadanos de Tila nos manifestamos de forma pacífica para solicitar de manera urgente, respeto a las garantías individuales de todos los ciudadanos de Tila, seguridad y paz social permanente para nuestro pueblo, instalación inmediata, de mesas de trabajo donde todos los grupos sean tomados en cuenta”, dijo a Efe Juan Victor Gómez Pérez, indígena de la comunidad
Mientras que Joel Parcero, también indígena chol, dijo a Efe que este problema es de años, un conflicto entre adherentes a la sexta, al Congreso Nacional Indígena llamados ‘autónomos’ y un grupo de ‘ejidatarios legales’ que se disputan el control del territorio.
“Los servicios básicos han desaparecido, hay un total abandono por parte de las autoridades municipales y estatales porque no han visto la manera de cómo poder lidiar esta situación y básicamente lo que pedimos es seguridad”, dijo el joven.
La marcha, una especie de llamado por la paz, llegó este día luego de que durante la semana en redes sociales se publicaron videos en donde se observa a los sicarios de los grupos armados en escenas violentas en las calles del municipio.
En los últimos años las comunidades indígenas de Chiapas han advertido un aumento en la violencia e inseguridad en el estado.
Activistas, ONG y comunidades han señalado el clima de “guerra civil” que se vive en el estado por los conflictos armados, presencia de grupos del crimen organizado y cárteles del narcotráfico, lo que ha desencadenado homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados, en particular en comunidades indígenas y afines al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).