Washington, 18 oct (EFE).- La Organización de los Estados Americanos (OEA) llamó hoy a las autoridades guatemaltecas a que garanticen que el proceso de transición gubernamental continúe de manera pacífica y que no se vea afectado por ningún requerimiento o reclamos al gobierno electo de Bernardo Arévalo.
En un comunicado publicado este miércoles, la Misión de Mediación de la Secretaría General de la OEA en Guatemala condenó “cualquier acto que atente contra la integridad del proceso electoral, sus resultados y el proceso de transición, que concluirá el 14 de enero de 2024, cuando asumirán sus cargos el presidente electo Bernardo Arévalo y la vicepresidenta electa Karin Herrera”.
La OEA afirmó que hoy en día “un clima de crispación y reproches se adueña de la situación política del país” y que mientras la tensión social “fue cediendo en los últimos días” con la flexibilización de los cortes de carreteras, se ha “radicalizado” la posición de algunos órganos del Estado.
El organismo se refirió así a la decisión del Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala, que solicitó el pasado lunes la destitución del ministro de Gobernación (Interior), David Barrientos, por no usar la fuerza pública para liberar los bloqueos carreteros que se han mantenido durante 15 días en el país centroamericano.
La petición fue entregada a la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal de Guatemala, por la Fiscalía dirigida por Consuelo Porras, que asegura que el ministro Barrientos cayó en “desobediencia” por no acatar una orden de esta corte para desalojar los bloqueos que persisten en las carreteras.
Los bloqueos comenzaron el 2 de octubre a nivel nacional para solicitar la destitución de Porras, a quien se acusa de buscar revertir los resultados electorales del país centroamericano para que el progresista Bernardo Arévalo de León no asuma la Presidencia en 2024.
La OEA apoyó hoy la decisión de Barrientos, quien mantuvo “una actitud pacífica y prudente que, además, ha arrojado en la práctica excelentes resultados, sin enfrentamientos ni violencia”.
“Legítimo es protestar, legítimo es cuestionar, legítimo es también ejercer la autoridad, pero ninguna actitud que se apoye o fantasee con la violencia es legítima”, afirmó la OEA.
La OEA identificó como detonantes de las protestas las acciones ocurridas a finales de septiembre de 2023, cuando fiscales del Ministerio Público irrumpieron con fuerza en la sede del Tribunal Supremo Electoral y extrajeron material electoral sensible.
“Las autoridades indígenas que lideran la protesta social han sido enfáticas en señalar que no representan ni permiten la participación de ningún líder, partido, o movimiento político. Por lo tanto, las acusaciones para involucrar al presidente electo, Bernardo Arévalo, o a cualquier otro liderazgo político en estas acciones, no son de recibo ni admisibles”, concluyó el organismo.
La Misión llamó a todos los actores políticos y sociales a asumir “con absoluta claridad y consciencia” que “cualquier desvío o exceso pone en riesgo la paz y, con ella, el derecho de todas y todos los guatemaltecos de elegir su destino”.
Esta misión de mediación continuará su mandato “de manera ininterrumpida en el país”, dando seguimiento cercano a la coyuntura nacional y manteniendo reuniones con los principales actores políticos y sociales.