Washington, 18 oct (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dirigirá el jueves un mensaje a la nación desde el Despacho Oval y en horario de máxima audiencia, sobre Israel y Ucrania, un día después de su viaje a Tel Aviv.
“Mañana, el presidente Biden se dirigirá a la nación para discutir nuestra respuesta a los ataques terroristas de Hamás contra Israel y la brutal guerra de Rusia contra Ucrania”, apuntó una de las portavoces de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El discurso tendrá lugar a las 20.00 hora local y Biden lo pronunciará desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Biden viajó a Israel este miércoles y se reunió, entre otras personalidades, con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien le envió un mensaje claro de que el país no está solo.
“Quiero que sepan que no están solos, no están solos. Como enfaticé anteriormente, seguiremos respaldando a Israel mientras trabaja para defender a su pueblo. Continuaremos trabajando con ustedes y nuestros socios en toda la región para evitar más tragedias para civiles inocentes”, indicó el presidente tras el encuentro con el primer ministro.
La visita relámpago de Biden a Israel se ha producido un día después de que una explosión en el hospital Al Ahli de Gaza causara cientos de muertos según fuentes palestinas, en un incidente del que el Ejército israelí y las milicias islamistas de la Franja se acusan mutuamente.
Biden respaldó la tesis israelí que apunta a un cohete fallido de la Yihad Islámica como la causa, y convenció a Israel para que acceda a la entrada de ayuda humanitaria básica al enclave palestino desde Egipto.
El presidente estadounidense tildó la masacre cometida por Hamás el pasado 7 de octubre como “brutal, inhumana y más allá de lo imaginable”, y recordó que el Estado de Israel se fundó hace 75 años sobre los pilares de la “libertad, la justicia y la paz”.
El discurso de este jueves se produce además cuando la Cámara de Representantes continúa sin un líder, después de que los republicanos no logren encontrar un candidato de consenso, y con la tarea pendiente de aprobar los presupuestos para el año que viene, que contendrán partidas para Ucrania e Israel.