Miami, 17 oct (EFE).- La red de defensa de inmigrantes Alianza Americas ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para ayudar a las comunidades y familias de “bajos ingresos” afectadas en Florida por el huracán Idalia, que tocó tierra por el noroeste del estado en agosto pasado y dejó campos inundados, cultivos perdidos y enormes pérdidas de producción.
Robin Lewy, directora de Rural Women’s Health Project, grupo perteneciente a la citada red, explicó en un comunicado que los efectos devastadores de los huracanes se sienten meses e incluso años después de que tocan tierra.
“A las familias afectadas no les queda nada y no tienen adónde acudir como resultado de la ayuda gubernamental inaccesible. Estas familias merecen una vivienda segura y acceso al agua y a los alimentos”, subrayó Lewy.
El impacto de Idalia fue tan grave que todavía hoy hay alrededor de 150 familias necesitadas de alimentos, que “no tienen suficiente comida para sobrevivir los próximos meses”, dijo.
Alianza Americas señaló que los vientos huracanados y torrenciales lluvias destruyeron numerosos cultivos y criaderos de pollos que emplean a familias de bajos ingresos de la zona.
Como resultado, apunta la organización, muchos trabajadores quedaron sin empleo y ahora no pueden alimentar a sus familias.
“Ciento cincuenta familias suman alrededor de 750 personas gravemente afectadas”, apostilló, por su parte, Adriana Menéndez, organizadora de Rural Women’s Health Project.
Menéndez apeló a la solidaridad de los contribuyentes y la comunidad para “reconocer que los huracanes no afectan a todos de la misma manera y debemos estar presentes para aquellos que lo han perdido casi todo”.
El huracán Idalia produjo en Florida pérdidas agrícolas de al menos 74,4 millones de euros, de acuerdo con un informe preliminar reciente de la Universidad de Florida (UF).
Idalia, el tercer huracán de la actual temporada en el Atlántico, destrozó unos 3 millones de acres de tierra agrícolas en este sureño estado, que afectó cosechas de cacahuete, algodón, además de granjas lecheras y avícolas, entre otras.
Idalia tocó tierra en Florida en la región conocida como “Big Bend”, como un huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de 5), con vientos de 125 millas por hora (205 km/h), y tras cruzar este estado atravesó los de Georgia y las Carolinas.
Dejó a cientos de miles de hogares sin luz, así como calles y muelles anegados por sus fuertes lluvias, vientos destructivos y marejadas ciclónicas.
La firma Moody’s Analytics calculó en un informe preliminar que los daños y las pérdidas de producción causadas por el huracán oscilan entre los 12.000 y 20.000 millones de dólares (11,3 y 18,9 mil millones de euros).
Posteriormente, dio a conocer que las pérdidas a cubrir por los seguros privados rondaban los 3.500 millones de dólares (3.300 millones de euros).