Santiago, 31 ago (EFE).- La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) de Chile anunció este jueves un beneficio de 341,3 millones de dólares en el primer semestre de 2023, con un EBITDA de 716,3 millones de dólares, un resultado que según su gerente general, Julio Friedmann, consolida el plan de inversión futura tanto en el país como en sus operaciones en el extranjero, principalmente Egipto y Ecuador.
“Los resultados son positivos para la empresa y dan cuenta del avance del plan de desarrollo e inversiones que hemos implementado, orientado al mejoramiento ambiental y a la modernización de nuestra infraestructura logística”, subrayó Friedmann en un desayuno informativo ofrecido en la sede de la corporación.
El ejecutivo también resaltó el gran valor de los resultados ante un contexto desafiante, sobre todo debido a los costos de la industria logística y a los efectos climatológicos que han impactado sus operaciones.
Por su parte el gerente de Finanzas de la compañía, José Pablo Gómez, afirmó, que tanto el EBITDA -indicador financiero que muestra las ganancias antes de restar pagos y costos como impuestos, intereses, depreciaciones o amortizaciones- como los beneficios obtenidos en el primer semestre representaron una disminución respecto del primer semestre de 2022, de 11,7% y 7,5% respectivamente.
Esto da cuenta del actual contexto del mercado, que se ha visto afectado por el mayor costo de los fletes, el alza de combustibles, condiciones climatológicas adversas para la carga y descarga de crudo, menores márgenes internacionales de refinación, y variaciones en el precio del Brent.
Ante esta situación, durante el primer semestre, ENAP realizó varios cambios organizacionales para poner más foco en la utilización de sus plantas, en la excelencia operacional, en los desafíos de la transición energética y en un manejo financiero responsable.
“Tenemos un alineamiento sólido entre el trabajo que realizamos cada día, el plan de negocios a cinco años y nuestra estrategia de largo plazo, además de un Gobierno Corporativo robusto”, añadió Gómez.
Desglosados por líneas de negocio, los resultados muestran que la unidad de Refinación y Comercialización (R&C) reportó un EBITDA de 365,6 millones de dólares mientras las operaciones internacionales de E&P alcanzaron los 79 millones de dólares.
En lo que respecta a E&P de ENAP Magallanes, encargada de satisfacer la demanda en la región austral de la patagonia y su capital, Punta Arenas, los beneficios antes de impuestos fueron de 24,1 millones de dólares.
MIRADA AL EXTERIOR
Friedmann adelantó que están en conversaciones con el ministerio de Hacienda para traspasar parte de los beneficios del pasado año (unos 400 millones de dólares) al Estado, algo que no ocurre desde 2003.
Sin embargo, ni esta decisión, si se confirma en los próximos días, ni la deuda total, por valor de 4.464 millones de dólares el pasado año, impedirán que ENAP siga su plan actual de desarrollo, con una importante mirada a Egipto y Ecuador.
La estrategia también incluye una mayor cooperación con Argentina a través del oleoducto transandino, que tras 16 años inactivo se ha convertido ya en el suministrador del 50% de la materia prima que llega a la refinería de la ciudad central costera de Concepción.
“En Ecuador somos ya la principal petrolera que actúa” resaltó Friedmann, quien insistió en que ENAP seguirá con su desarrollo e inversión en la región de Coca y que no tendrá problemas sobre la decisión en Yasuní.
“Estamos muy contentos con el resultado, vamos a seguir focalizando mucho en Ecuador en el futuro”, remarcó.
En cuanto a la inversión futura, el directivo dijo que se calcula en total de cerca de 3.500 millones de dólares, de los cuales unos 800 millones de dólares se destinarán a la sustentabilidad y a proyectos relacionados con la descarbonización y con las energías limpias, incluido el hidrógeno verde.
Otra parte, cuyo monto no señaló, se invertirá en mantener los estándares de calidad de los productos, principalmente del combustible, para lo que ya tiene una capacidad de producción de Euro6.
Asimismo, destinarán parte de los recursos a cuidar las reservas, con el objetivo de reponer el 100% de lo que se vaya explotando, tanto en Chile como en el exterior.
Por último, apostarán por crecer en Ecuador y Egipto, por explorar inversiones en otros países y por ampliar la producción y la exploración en la región austral de Magallanes, además del desarrollo de puertos y oleoductos para hidrógeno verde.