Washington, 23 ago (EFE).- El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) está imputado en Georgia como líder de una asociación delictiva creada para revertir los resultados de los comicios de 2020 en ese estado y este jueves viaja a ese estado para ser fichado por los cargos contra él.
La Fiscalía utilizó para acusarlo una ley que se usa habitualmente para los capos de la mafia, para que ellos y no solo sus subalternos rindan cuentas ante la Justicia.
En esta ocasión 18 personas figuran como conspiradores junto al antiguo mandatario, que este jueves comparecerá en la prisión del condado de Fulton para que lo fichen.
Estos son sus aliados:
RUDY GIULIANI, SU EXABOGADO PERSONAL Y EXALCALDE DE NUEVA YORK
Como Trump, Giuliani ha recibido 13 cargos. Al letrado se le atribuye un papel clave en los esfuerzos postelectorales de Trump para declararse ganador en Georgia y otros estados, con declaraciones infundadas sobre la existencia de fraude y llamadas a legisladores para que violaran sus juramentos y nombraran ilegalmente electores presidenciales favorables al republicano.
El también político, que llegó a ser elegido “persona del año” por la revista Time por su liderazgo como alcalde neoyorquino tras los atentados terroristas del 11 septiembre de 2001, ha visto su popularidad hundirse por su apoyo a Trump y podría acabar entre rejas por la misma ley que, como fiscal general, él utilizó para combatir la mafia en Nueva York.
MARK MEADOWS, SU EX JEFE DE GABINETE EN LA CASA BLANCA
Meadows fue uno de los primeros legisladores republicanos en posicionarse a favor de Trump antes de las elecciones de 2016 y desde entonces se convirtió en uno de sus hombres de confianza. Trabajó para él como jefe de gabinete en la Casa Blanca entre marzo de 2020 y enero de 2021.
Se le reprocha alentar la creencia de fraude y presionar para intentar retrasar la sesión conjunta del Congreso del 6 de enero de 2021, día en que se certificó la victoria del demócrata Joe Biden y en que el edificio fue atacado por una turba de seguidores del republicano.
JEFFREY CLARK, SU ALIADO EN EL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA
Clark se alineó con Trump y, como fiscal general adjunto, utilizó sus conexiones para intentar darle la vuelta al resultado electoral. Según la Fiscalía, elaboró un documento falso en el que se afirmaba que su Departamento había identificado “preocupaciones serias que podrían haber alterado” ese desenlace e intentó que sus superiores lo validaran y se lo mandaran a las autoridades de Georgia.
ABOGADOS DE CAMPAÑA Y PARTIDARIOS DE TRUMP
El abogado John Eastman está involucrado en el plan para colocar a falsos electores presidenciales en distintos estados clave, incluido Georgia, para certificar falsamente que Trump había ganado los comicios allí. Se le acusa también de haber presentado documentos con alegaciones falsas, como la demanda que afirmaba que en Georgia habían votado “al menos 66.247 menores”.
Entre los acusados están dos de los entonces abogados de campaña de Trump, Sidney Powell y Jenna Ellis, así como un miembro de su equipo legal, Ray Smith; su director de operaciones, Michael Roman, el letrado Kenneth Chesebro, considerado el “cerebro” del plan de los falsos electores, y Robert Cheeley, que alentó las sospechas al sostener que alguna mesa electoral estaba contando votos por duplicado o triplicado.
TRES FALSOS ELECTORES PRESIDENCIALES
David Shafer, Cathleen Latham y Shawn Still se hicieron pasar por falsos electores presidenciales de Georgia con la intención de engañar al presidente del Senado estadounidense, al archivista o al secretario de Estado de Georgia, entre otros, en la certificación de los votos para decantarse por Trump a pesar de que había perdido los comicios.
Cada Estado tiene en Estados Unidos tantos electores como miembros en el Congreso. Un candidato necesita el voto de al menos 270 para ganar las elecciones y tradicionalmente quien gana en un Estado consigue el voto de todos sus electores.
Shafer era presidente del Partido Republicano en Georgia, Latham presidenta de esa formación en el condado de Coffee y Still funcionario del partido en el estado.
TREVIAN KUTTI, UNA PUBLICISTA LIGADA AL MUNDO DEL ESPECTÁCULO
Trevian Kutti es conocida por haber sido la publicista del rapero Kanye West. Fue involucrada en la trama por otro acusado, Harrison Floyd, líder de la organización Black Voices for Trump, para tratar de influir sobre una trabajadora electoral de Georgia en su testimonio sobre el supuesto fraude electoral.
CÓMPLICES EN EL CONDADO DE COFFEE
Misty Hampton, supervisora electoral del condado de Coffee, se hizo viral en un video en el que afirmaba que las máquinas del sistema de votos Dominion podían ser manipuladas. La Fiscalía ve probado que excedió su autoridad al manipular esos ordenadores y facilitar el acceso a esas máquinas a otros conspiradores.
Scott Hall, propietario de un negocio de fianzas, está involucrado igualmente en esa trama para manipular el sistema de votación, y entre los cargos recibidos figura el de conspiración para defraudar al Estado.
STEPHEN LEE, UN PASTOR LUTERANO AFINCADO EN CHICAGO
Lee está acusado de intentar influir múltiples veces, entre diciembre de 2020 y enero de 2021, sobre la trabajadora electoral Ruby Freeman para que confesara delitos electorales que no había cometido.
“Soy pastor y también estoy trabajando junto a algunos tipos para intentar destapar la verdad de lo que está sucediendo”, le dijo a un agente cuando la mujer, harta de esas intimidaciones en su propia casa, llamó a la policía para denunciarlo.