Chicago (EE.UU.), 22 ago (EFE).- Megan Rapinoe, doble campeona del mundo con la selección femenina de Estados Unidos, consideró que la futbolista española Jennifer Hermoso, que fue besada por el presidente federal Luis Rubiales tras el triunfo de España en el Mundial, fue “físicamente acosada” por un hombre que tachó de misógino y sexista.
“Lo ocurrido me hizo pensar en todo lo que tenemos que aguantar. Piensen en el peso que tuvo que cargar la selección española. Algunas jugadoras que se plantaron el año pasado (al protestar por el trato recibido por el entrenador y la RFEF) siguen sin estar con el equipo. A lo mejor es algo que las galvanizó, pero no deberías sentir eso”, dijo Rapinoe en una entrevista publicada este martes por ‘The Atlantic’.
“Y hubo otra imagen que muestra el profundo nivel de misoginia y sexismo en esa Federación y en ese hombre (Rubiales) tras el pitido final, simplemente agarrándose la entre pierna. ¿En qué mundo al revés vivimos? En el escenario más grande, en el que deberías estar celebrando, Jenni tuvo que ser físicamente acosada por esa persona”, prosiguió la futbolista del OL Reign.
Rapinoe se refirió al beso de Rubiales a Jennifer Hermoso en la ceremonia de entrega de las medallas del Mundial, en el que España hizo historia al conquistar su primer título en la final contra Inglaterra.
De momento, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no valora dimitir de su cargo y se retiró unos días en Motril junto a sus familiares.
Rapinoe destacó los méritos de las jugadoras internacionales españolas por su logro histórico y elogió la filosofía futbolística con la que crecieron.
“Muchas de esas jugadoras siempre juegan juntas. La mayoría juega en España, la mayoría por el Barcelona, y tienen el mismo estilo. Hay una filosofía de juego profunda”, afirmó.
También reflexionó sobre las dificultades a las que se enfrentan las futbolistas fuera del campo.
“Me di cuenta durante mucho tiempo de que jugamos dos partidos a la vez. Uno, contra nosotras mismas. Y luego otro, todas jugando para ganar la igualdad y el progreso que merecemos”, dijo.
“Queremos que esos equipos tengan igualdad de pago, y que cuenten con los recursos que merecen, y que no sufran misoginia, racismo y sexismo”, añadió.
Rapinoe fue una de las jugadoras que más lucharon para conseguir en Estados Unidos un nuevo convenio colectivo que prevé la igualdad salarial en el fútbol profesional en el país.
Las Asociaciones de jugadores de los jugadores y de las jugadoras acordaron en 2022 un convenio que garantiza igualdad salarial ‘por medio de términos económicos idénticos’, incluidos los premios por participar en la Copa del Mundo tanto para la selección femenina como para la masculina.
Fue un paso histórico que evita las distinciones de trato económico entre la selección femenina, toda una potencia del fútbol mundial, dos veces consecutivas campeona del Mundo en 2015 y 2019, y la masculina, que a pesar de su crecimiento, sigue sin tener ese poderío deportivo.
Si a nivel federal se dieron pasos agigantados, el fútbol femenino estadounidense vivió páginas oscuras en su liga, la NWSL, después de que una investigación revelara unos abusos sistemáticos a las futbolistas a todos los niveles.