Miami, 11 ago (EFE).- Las cifras preliminares de nidos de tortugas marinas verdes y bobas contabilizados en Florida muestran que 2023 será un año récord para ambas especies, con 56.151 y 127.808 desoves, respectivamente, en las playas del estado hasta el 31 de julio pasado, informó este viernes la Comisión para la Pesca y la Fauna (FWC).
“Ambas especies superaron su récord anual de conteo de nidos en Florida, ¡y la temporada de anidación aún no ha terminado!”, señaló la FWC en un comunicado.
El récord anual anterior de nidos de tortuga boba (loggerhead), la más abundante, se registró en 2016 (122.707) y de tortuga verde en 2017, con 53.102 desoves.
En cuanto a las tortuga laúd y tortuga lora, la FWC indició que se han detectado 1.725 y 11 nidos, respectivamente, en las playas de Florida, donde desovan cinco especies distintas de tortuga marina, todas ellas especies protegidas.
Precisó que las tortugas verdes “aún deberían estar anidando en grandes cantidades durante agosto y, en cierta medida, en septiembre”, por lo que se espera cifras altas en el recuento final de nidos.
Destacó este organismo oficial el “esfuerzo increíble” que realiza el equipo de anidación de tortugas marinas (cerca de 3.000 personas) para monitorear la anidación en las playas de todo el estado, “recopilando datos valiosos sobre las especies”.
Las playas de Florida albergan más nidos de tortugas que ninguna otra costa de EE.UU. y, según el Instituto de Investigación de la Pesca y la Vida Salvaje (FWRI), el número de nidos de tortuga verde se ha ido incrementando notablemente.
Esta gran tortuga marina que mide un metro de largo y pesa unos 136 kilos pone entre 80 y 120 huevos en las playas de Florida, principalmente en la costa sureste, y, cada dos o tres años, regresa al mismo nido para desovar.
El aumento de ejemplares de tortuga verde comenzó a sentirse a finales de la década de 1970, una vez que esta se incluyó en el listado federal de especies amenazadas y quedó prohibida su caza, así como la venta de su carne y huevos.
La temporada de desove de tortugas marinas, que pueden llegar a vivir 60 años o más, se extiende de marzo a octubre, siendo la verde la especie que más tarde hace sus nidos en Florida.
Según un estudio divulgado por un grupo de biólogos de la Universidad de Florida (UF), esta especie de tortugas ingresa en aguas profundas tras abandonar sus nidos en la playa y se alimentan en el mar de medusas antes de volverse vegetarianas y comer algas y pasto marino.
La tortuga verde se encuentra amenazada debido a la pesca irresponsable y el consumo humano de sus huevos y carne.
Las cinco especies que desovan en las playas de Florida están catalogadas como especies en peligro de extinción o amenazadas.
La Ley Federal de Especies en Peligro de Extinción enumera la tortuga verde, la tortuga laúd, la tortuga carey y la tortuga golfina de Kemp como especies en peligro de extinción.
La tortuga boba figura como amenazada. “Esto hace que sea ilegal dañar, acosar o matar a las tortugas marinas, sus huevos o crías. También es ilegal importar, vender o transportar tortugas o sus productos”, señala la FWC.