Acapulco (México), 11 ago (EFE).- Una ola de violencia azota de nuevo a Acapulco, una de las zonas de playa más icónicas de México, donde bloqueos y ataques de grupos criminales han dejado más de 7.500 cancelaciones de habitaciones de hotel esta temporada vacacional, según empresarios del sector.
Pese a las medidas para salvaguardar a locales y turistas, los crímenes han rebasado la seguridad del puerto, como muestran el reciente asesinato de un conocido empresario local en la Autopista del Sol, el cuerpo de una joven abandonado en una bolsa de basura, un bloqueo del narcotráfico con más de 10 automóviles incendiados en la carretera Acapulco-Zihuatanejo y el homicidio de un policía.
Los habitantes advierten de una crisis económica, pues más del 80 % vive del turismo.
“Para nosotros, ha sido una temporada un tanto diferente. Esperamos un poco más de ocupación, así que esperamos llegar a los índices de ocupación que tuvimos en el año 2019, porque ya todo pintaba para que así fuera”, dijo a EFE el presidente de la Sección de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, Alejandro Domínguez.
RECUPERACIÓN TURÍSTICA EN RIESGO
Durante el segundo trimestre de 2019, la afluencia turística en Acapulco fue de más de 1,84 millones de visitantes, uno de los puntos más altos de la década.
Y aunque la llegada de turistas ha ido en recuperación, aún no se alcanzan esos niveles previos a la pandemia, lo que se complica con los hechos violentos.
“Ya estamos hablando de cerca de 7.500 cuartos noche que estamos perdiendo, que se cancelaron. Y, si lo multiplicamos por personas, estamos hablando de más de 10.000 personas que dejaron de venir al puerto por esa situación”, indicó Domínguez, con base en las cifras de los hoteles que son parte de la asociación que representa.
Para los hoteleros, estas cancelaciones están convirtiéndose en una gran problemática porque, argumentaron, vienen los meses mas difíciles para el turismo: septiembre y octubre.
Aún así, confían en tener el tiempo suficiente para generar nuevamente la confianza entre los turistas para que regresen a este puerto.
Pese al panorama, Acapulco tuvo un incremento del 27 % en las llegadas al aeropuerto de turismo nacional y 7 % internacional, con un nivel de 73,6 % en ocupación hotelera tan solo el fin de semana pasado, unos 14 puntos porcentuales por encima de las mismas fechas de 2022.
“La prueba tangible (de la recuperación) es que hoy estamos al 70 % de ocupación hotelera en un día entre semana y esperamos que este fin de semana repunte”, comentó el secretario de Turismo municipal, David Abarca Rodríguez.
El funcionario afirmó que seguirán trabajando para alentar al turista a que regrese al puerto, ya que hay un centenar de destinos turísticos nuevos con los que Acapulco está compitiendo.
“Y es lo que estamos haciendo, creando estrategias para presentar todo lo que tenemos nosotros, nos estamos reinventando con lo que tenemos”, aseguró.
REFUERZAN LA SEGURIDAD
Para reforzar la seguridad, se han sumado 500 miembros de la Guardia Nacional como parte del programa “Fuerza Tarea Conjunta”.
Aunque las imágenes de los bloqueos del crimen dan la vuelta al país, “el turista llega a Acapulco y ya se siente seguro, no pasan cosas hacia los turistas”, sostuvo el presidente de Infraestructura del Consejo Consultivo de Turismo, Jesús Zamora Cervantes.
“La verdad es que el turista está bien, son bien atendidos. Algún hecho aislado puede pasar, pero ya estando aquí no hay problema. El problema es el trayecto y tenemos que garantizarles que su trayecto y su regreso sean seguros”, expuso.
En las últimas semanas se reportaran incidentes delictivos como asaltos, bloqueos y homicidios en la autopista que conecta a la Ciudad de México con Acapulco, lo que provocó entre los viajeros incertidumbre y miedo en el trayecto.
No obstante, visitantes siguen llegando por carretera, como la familia Salazar, que por un momento pensó en cancelar sus vacaciones, pero ahora disfrutan de las playas sin temor.
O como Francisco, quien se animó a conocer la Bahía de Santa Lucía porque sus hermanos lo convencieron.
Para esta temporada vacacional, las autoridades y empresarios proyectan ingresos por encima de los 5.000 millones de pesos (casi 295 millones de dólares), con un 56,7 % de ocupación hotelera en el primer semestre del año, 8,9 puntos porcentuales más que en 2022.