Ciudad de Panamá, 4 ago (EFE).- Panamá reclamó este viernes a la comunidad internacional estar “solo” frente a la crisis migratoria al no recibir la ayuda “solicitada” ni “necesaria” para atender el creciente flujo de transeúntes en la selva del Darién, la peligrosa frontera natural con Colombia.
“Creo que nos estamos sintiendo un poco solos desde el punto de vista de migración porque la ayuda que pedimos no es la que recibimos. Estamos recibiendo ayuda pero no es la que hemos pedido, no es la que necesitamos. Es la que ellos nos dan, que muchas veces no concuerdan con la que solicitamos”, dijo a EFE la directora del Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM), Samira Gozaine.
Gozaine explicó que Panamá ha solicitado “ayudas con relación a la alimentación de los migrantes” y con la entrega de “potabilizadoras a las áreas de acogida, (pues) la mayoría de estas no tiene”.
“(Hemos pedido) que se les cree, no solamente a los migrantes sino a las mismas poblaciones de acogida, situaciones para que (les) ayuden con su vida porque son pueblos donde vivían 200 personas y de repente se ven inundadas con dos mil, tres mil personas”, apuntó la directora de migración.
Agregó que también se ha solicitado apoyo para la construcción de “acueductos” y atender el “tema sanitario” porque “a estos pueblos de acogida les ha cambiado la vida esta ola de migración y a ellos también hay que atenderlos”.
“Sentimos que no están entendiendo la gravedad de la crisis para un país pequeño como Panamá, con un presupuesto limitado y una pandemia que nos azotó la economía igual que a todos los países de la región”, concluyó Gozaine.
Gozaine también dijo este viernes que Colombia “no quiere colaborar” con la crisis migratoria en el Darién al negarse a “cerrar” o “minimizar” el tránsito por esa peligrosa selva fronteriza entre ambas naciones.
Panamá ha reiterado en foros y reuniones internacionales que necesita ayuda para gestionar la crisis migratoria por el Darién debido a que las grandes cantidades diarias de migrantes colapsan las instalaciones donde los albergan.
El país centroamericano recibe a los viajeros que se dirigen a Norteamérica en estaciones migratorias situadas cerca de su frontera sur con Colombia y en la norteña con Costa Rica, donde les ofrece asistencia sanitaria y alimentación, en un operativo único en el continente que involucra a una docena de organismos internacionales.
En lo que va de año, “más de 260.000” migrantes han cruzado la selva del darién con destino a Norteamérica, una cifra récord, que ya supera el total de todo el 2022, año que cerró con 248.284 personas en tránsito, según cifras actualizadas este viernes por Gozaine.
Según la directora de migración, “en los últimos días” han cruzado entre 2.600 y 2.800 personas diarias por esa peligrosa selva, usada por los migrantes en su camino hacia EE.UU. o Canadá en busca de mejores condiciones de vida.
El Darién es la selva que divide a Panamá y Colombia: las condiciones climáticas de la propia selva y la presencia de grupos armados aumentan la inseguridad en esa frontera natural, donde los migrantes denuncian ser asaltados o violados.