Ciudad de México, 27 jul (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, defendió este jueves que las Fuerzas Armadas sí cooperan en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa después de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) las acusó de obstruir la investigación.
“No hay impunidad y se está actuando. Y no es cierto que Marina y Defensa no estén ayudando. Respeto su punto de vista, pero no lo comparto, porque si se ha avanzado es precisamente por la colaboración de Marina y Defensa”, sostuvo el mandatario en su rueda de prensa diaria.
López Obrador respondió a los señalamientos del GIEI, creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que el martes presentó su último informe sobre los estudiantes desaparecidos en 2014, en el que acusó al Ejército de resistirse a entregar información del caso, en el que participaron militares.
Pero el mandatario comentó que “una cosa son las instituciones y otra cosa son los funcionarios y los servidores públicos, y no por el mal comportamiento de un funcionario se va a manchar una institución”.
“Es lo que quisieran algunos, afectar y socavar instituciones como Marina o como la Secretaría de la Defensa, que son instituciones muy importantes para el funcionamiento del Estado mexicano. Entonces dí la instrucción de que se vaya a fondo y hemos avanzado”, manifestó.
El presidente prometió que cumplirá con su promesa de campaña de esclarecer la desaparición de los estudiantes, ocurrida el 26 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala, en el sureño estado de Guerrero.
Por ello, aseguró que “ha avanzado mucho” al citar cerca de 115 detenidos, incluyendo al extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) Jesús Murillo Karam (2012-2015), y dos generales.
Aún así, evadió contestar cuándo hablará con los padres de los jóvenes, quienes el miércoles exigieron una reunión con él tras las revelaciones del GIEI sobre el Ejército.
“Va a haber una reunión más adelante cuando tengamos información, estamos trabajando en la búsqueda, lo más importante ahora es la búsqueda, porque ya tenemos información, ya se rompió el llamado pacto de silencio y ya tenemos una aproximación a lo que sucedió”, afirmó el gobernante mexicano.
Según la polémica versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), la llamada “verdad histórica”, policías corruptos detuvieron a los 43 estudiantes en septiembre de 2014 y los entregaron al cartel Guerreros Unidos, que los asesinaron e incineraron en un basurero.
Sin embargo, el GIEI derribó esta versión y la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia concluyó el año pasado que la desaparición de los 43 estudiantes fue un “crimen de Estado” en el que estuvieron involucrados autoridades de todos los niveles, incluidos grupos criminales, y no hay indicios de que estén vivos.