Washington, 27 jul (EFE).- EE.UU. aclaró este jueves que tomó en 2020, antes de la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia, la decisión de suspender la recolección de datos sobre los cultivos de coca, sobre la que medios informaron este mes.
“La decisión de no tener este año estimaciones de coca y de cocaína se tomó hace un par de años, antes de la elección de Gustavo Petro como presidente. Tengo entendido que se tomó en 2020”, apuntó el subsecretario adjunto del Departamento de Estado encargado de la Oficina de Asuntos Occidentales, Mark Wells.
En comparecencia ante el Subcomité de Asuntos Occidentales del Comité de Exteriores de la Cámara de Representantes estadounidense, Wells agregó que el Gobierno de EE.UU. todavía no ha decidido cuándo reanudará el monitoreo de los cultivos.
El periódico El Tiempo publicó el pasado 11 de julio que Washington había suspendido el monitoreo satelital de los cultivos en Colombia utilizado durante décadas, una noticia de la que se hizo eco el presidente colombiano, Gustavo Petro, asegurando que “las cosas cambian”.
Al conocerse esa suspensión, la congresista republicana María Elvira Salazar criticó en Twitter el “favorcito” a Petro de parte del presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, aunque si efectivamente EE.UU. decidió en 2020 detener la recolección de datos sobre los cultivos de coca, lo hizo entonces bajo la Administración de Donald Trump (2017-2021).
La audiencia en ese subcomité de la Cámara de Representantes, controlada por los conservadores, fue convocada para analizar la presidencia de Petro, iniciada en agosto de 2022, y el “descenso al socialismo de Colombia”, según el título de la sesión.
Wells señaló este jueves que Estados Unidos tiene acceso a otro tipo de datos sobre los cultivos de coca, como los facilitados por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), y avanzó que todavía no hay una “resolución” sobre “cuáles son los siguientes pasos” que se van a tomar.
La Oficina de Política Nacional para el control de Drogas de la Casa Blanca era la encargada del informe anual estadounidense con la estimación de los cultivos de coca y la producción potencial de cocaína en lo que llama la región andina, formada por Colombia, Bolivia y Perú.
El último informe, publicado en julio del año pasado con datos de 2021, encontró una reducción tanto de la producción de cocaína como de las hectáreas cultivadas de coca en Colombia.
Por su parte, el último balance de la UNODC, lanzado en octubre de 2022, reportó un incremento del 43 % en el área sembrada con coca en ese país, pasando de las 143.000 hectáreas en 2020 a las 204.000 en 2021.
Wells destacó que Estados Unidos “sigue preocupado por los niveles récord de producción de coca y cocaína, así como por las tendencias alarmantes de homicidios y violencia que sirven para socavar la democracia” en Colombia.
“Estamos ampliando e intensificando la cooperación bilateral en inteligencia y prohibición para desmantelar las redes criminales transnacionales y contrarrestar las actividades ilícitas que desplazan a las comunidades rurales”, concluyó el representante estadounidense.