Ciudad de México, 26 jul (EFE).- El Gobierno mexicano envió una nueva nota diplomática a Estados Unidos en la que acusa a Texas de violar tratados bilaterales de aguas y derechos humanos con las boyas y el cerco de alambres que el gobernador Greg Abbott ha colocado en el río Bravo para frenar a los migrantes.
“Hemos enviado ya dos notas diplomáticas muy claras, diciendo que se está violando el Tratado de 1944 y el de 1970 (que hablan sobre las aguas compartidas y el límite territorial)”, informó este miércoles la canciller mexicana, Alicia Bárcena.
La secretaria de Relaciones Exteriores reiteró las críticas de México a los cercos de alambres con navajas y a la barrera de boyas en el río Bravo que ha colocado el gobernador de Texas en la zona fronteriza de Eagle Pass.
También agradeció la demanda civil que presentó el lunes el Departamento de Justicia de Estados Unidos para exigir la retirada de las boyas al considerar que Texas vulnera la ley de ríos y puertos de 1899 por instalarlas sin autorización del Gobierno Federal.
La canciller expuso que la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) recorrió la zona, que en México corresponde a la ciudad de Piedras Negras, estado de Coahuila.
La delegación mexicana constató que “se están construyendo terraplenes que provocan obstrucción y desviación del flujo del río. Segundo, contenedores metálicos de carga dentro de la zona de inundación. Y una malla, incluso con púas, para evitar el paso” de migrantes.
Las obstrucciones de Texas causan indignación aunque están en un tramo de 305 metros de entre los más de 3.000 kilómetros de la frontera de México con Estados Unidos.
“Es un espacio pequeño, pero en principio es lo que queremos destacar porque, de estos 305 metros, hay 230 metros (de barrera) que están más bien del lado nuestro”, argumentó la canciller.
El Gobierno mexicano habló de este tema en la visita del lunes y el martes de la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Elizabeth Sherwood-Randall.
Bárcena afirmó que el flujo de migrantes hacia Estados Unidos bajó un 50 % tras el fin del Título 42 estadounidense en mayo pasado, por lo que las cifras están en sus niveles más bajos desde 2021.
El Título 42, que duró 38 meses, permitía a EE.UU. expulsar a migrantes de forma inmediata con el argumento de la pandemia de la covid-19.
“México está muy comprometido con una estrategia de migración, que sea integral, que sea ordenada, en primer lugar, que sea segura, regular y humana”, comentó.