Ciudad de México, 19 jul (EFE).- Durante el primer semestre de 2023, México registró al menos 3.285 crímenes de “extrema violencia”, con un promedio de 18 “atrocidades” diarias y un acumulado de 226 masacres, informó este miércoles la organización Causa en Común, especializada en seguridad.
Este fue el resultado del tercer informe en el año del estudio “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos”, que también expuso un alza del 5 % respecto de los primeros seis meses de 2022, cuando se reportaron 3.123 de este tipo de sucesos.
Sin embargo, en su comparativo con 2021, la cifra muestra un avance del 24 %, luego de pasar de 2.644 atrocidades hace dos años a 3.285 en la primera mitad de 2023.
“Es evidente que la acumulación de violencias y atrocidades refleja patologías graves que presentan un reto social mayúsculo”, se lee en el informe.
Entre los tipos de crueldad registrados en 2.822 notas periodísticas, la tortura fue la que encabezó la lista con un total de 990 eventos registrados en el periodo enero-junio de 2023.
El asesinato de mujeres con crueldad extrema fue la segunda atrocidad más presente, por encima de la mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres.
El informe de atrocidades también destacó que en el mismo periodo se difundieron al menos 226 masacres en todo el territorio mexicano, con Guanajuato, en el centro del país, como el estado mexicano con más registros, seguido de Guerrero y Zacatecas.
Además, consignó 265 actos violentos contra la autoridad, 209 violaciones agravadas, 157 fosas clandestinas, 134 asesinatos de menores de edad, 129 calentamientos, 126 asesinatos de funcionarios o actores relevantes en materia de seguridad, entre otros.
Asimismo, Causa en Común documentó 34 jornadas de violencia en entidades, y los asesinatos de tres periodistas y dos defensores de derechos humanos.
Por entidades, Chihuahua fue el que presentó el mayor número de actos de “extrema violencia” en el primer semestre de 2023, con un total de 347 registros, entre los que destacan 176 casos de tortura, 46 asesinatos de mujeres con crueldad extrema y 18 masacres.
Le siguió Guanajuato, con 282 eventos de este tipo; Baja California (270), Guerrero (236) y Morelos (184) atrocidades.
La organización mexicana consideró que la ciudadanía debe exigir investigaciones sólidas y sumar a los enfoques policiales y sociológicos, los psicológicos.
Así como dotar de presupuesto, medios técnicos y humanos a las comisiones de atención a víctimas y de búsqueda de personas desaparecidas para garantizar servicios esenciales, atención jurídica y económica a las víctimas.
También vio necesario generar alianzas estratégicas entre la iniciativa privada y pública, así como con la sociedad civil para construir proyectos de seguridad que respondan a las realidades de cada región.