Washington, 17 jul (EFE).- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, instó este lunes al Senado a desbloquear el nombramiento de decenas de embajadores del país para que puedan incorporarse en sus puestos y defender la seguridad nacional.
“Nadie ha puesto en cuestión las cualidades de estos diplomáticos, que están siendo bloqueados por motivos que no tienen nada que ver. Esto es irresponsable y está dañando nuestra seguridad nacional”, dijo en una rueda de prensa tras enviar una carta a los legisladores.
El Senado está pendiente de ratificar el nombramiento de 38 embajadores para que puedan integrarse en sus puestos en países de Asia, América Latina, Europa, Oriente Medio y África.
La gran mayoría son diplomáticos de carrera, no nombramientos políticos, que llevan más de un año esperando ser ratificados.
El proceso está siendo dilatado por dos senadores republicanos: Rand Paul, que exige a la Administración de Joe Biden una investigación sobre el origen de la covid-19, y James Vance, quien acusa al Gobierno de promover una agenda izquierdista en el exterior.
Blinken puso como ejemplo que a finales de este verano Estados Unidos se quedará sin representantes acreditados en Egipto, Israel, Jordania y el Líbano.
Tampoco tiene embajadores confirmados ante la Unión Africana (UA), Emiratos Árabes Unidos, Ruanda, Somalia y Haití, entre otros.
El secretario de Estado recordó que históricamente los diplomáticos de carrera nominados a embajador recibían una “consenso unánime” en el Senado, una regla no escrita que han roto los republicanos.
Aseguró que los nominados son servidores públicos sin partido que han trabajado durante décadas para administraciones republicanas y demócratas, y que representan “lo mejor de la diplomacia” estadounidense.
Blinken agradeció el trabajo a los encargados de negocio que están al frente de las embajadas en las que nadie ha sido nombrado, pero subrayó que los embajadores tienen “mayor influencia y acceso” en los países de destino.
La falta de embajadores en países clave preocupa al Gobierno de Biden, que se ha puesto como objetivo contrarrestar la expansión de la influencia de China en varias regiones del mundo.
“Sabemos que China está activa en todos los continentes, buscando expandir su influencia. Si nosotros no estamos allí, no podemos competir”, advirtió el propio Blinken en mayo pasado.