Miami, 16 jul (EFE).- Las inmediaciones del estadio del Inter Miami eran este domingo una fiesta al son de tambores, cánticos y música por altavoces, protagonizada por emocionados seguidores del club de la MLS y en especial del astro argentino Lionel Messi, cuya presentación se suspendió por unas horas a causa de una tormenta eléctrica.
Antes de que cayeran las trombas de agua y los truenos, los estacionamientos en los exteriores del DRV PNK Stadium, en Fort Lauderdale (a unos 35 km al norte de Miami), concentraron a cientos de personas enfervorizadas.
Muchas de ellas bailaban al son de tambores y cánticos, otros disparaban bengalas o sostenían carteles en honor al jugador desde horas antes de que comenzará la presentación oficial del capitán de la albiceleste y bajo un calor inclemente.
Prácticamente todos festejaban el convencimiento de que la llegada del actual campeón del mundo con Argentina supondrá la llave para que el club de la Major League Soccer (MLS) al fin se ubique en lo alto de la tabla y coseche victorias importantes.
“Yo creo que va a ir a mejor, estamos hablando del mejor jugador del mundo”, le dijo a la Agencia EFE el cubano Dayan Serrano, un seguidor de Messi desde que el futbolista empezó en el FC Barcelona y cuyo fanatismo se ve confirmado con un tatuaje del argentino en su pierna.
Anclado en la última posición de la Conferencia del Este, el Inter Miami está registrando la que quizás es la peor temporada en su corta historia en la MLS (debutó en marzo de 2020), y los seguidores del club tienen claro que hasta la liguilla al final de temporada es una meta muy lejana para este año, aun con Messi.
“Creo que para la temporada que viene es cuando de verdad vamos a ver las mejoras”, dijo Serrano, quien puso de relieve no solo la ventaja diferencial de argentino sino la que otorgará otra flamante contratación, como es el mediocentro español Sergio Busquets, cuya fichaje el club confirmó este mismo domingo.
Tras su partida del PSG francés, Messi desechó una millonaria oferta de la liga árabe y optó por iniciar su nueva andadura profesional en la liga estadounidense de la mano del club del sur de Florida, propiedad del empresario de origen cubano Jorge Mas y del exfutbolista inglés David Beckham.
El argentino estará vinculado al club por los próximos dos años y medio, tiempo en el que recibirá un salario de hasta 150 millones de dólares, al margen de otros ingresos derivados de regalías de Apple, que tiene los derechos de transmisión de los partidos de la MLS, según han informado medios deportivos de EEUU.
Tras hacer su carrera en Europa, el ganador de siete balones de Oro recae en una liga diferente, más física y menos táctica, no obstante sus seguidores creen que se adaptará sin inconvenientes.
“Es otra liga, pero él es el astro del fútbol, se acopla a todo, se va a echar el equipo al hombro y todos se va a acomodar a él para sacar el equipo adelante”, vaticinó en declaraciones a EFE el hondureño Jeffry González, quien se acercó con su esposa y dos hijas desde tempranas horas al estadio con sus billetes en mano.
Con una capacidad de 22.000 espectadores, incrementada de 19.000, el DRV PNK Stadium colgó desde hace semanas el letrero de “entradas agotadas” para el acto de presentación de Messi y las entradas de reventa han alcanzado cifras de cuatro dígitos.
Entretanto, Messi y familia han empezado a hacer vida en su nueva ciudad, como lo prueban las imágenes que han circulado de forma profusa en redes sociales y en las que aparece junto a su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos haciendo compras en una popular cadena de supermercados de Florida.
“The Unveil”, cuyo arranque se suspendió por una poderosa tormenta eléctrica, tiene previsto actuaciones de los cantantes Camilo y Ozuna, así como Tiago PZK y Paulo Londra, y al cierre el ingreso al centro del estadio del argentino, por primera vez vestido con la indumentaria oficial del club, de característico color rosado.