Chilpancingo (México), 11 jul (EFE).- Manifestantes de Chilpancingo, capital del sureño estado mexicano de Guerrero, liberaron este martes a los 13 funcionarios públicos, incluyendo policías y guardias nacionales, que mantenían como rehenes desde el lunes.
Tras llegar a un acuerdo con el Gobierno estatal, los pobladores también desbloquearon la autopista Del Sol, una de las más importantes del país por conectar Ciudad de México con Acapulco.
Poco después de las 13.00 hora local (19.00 GMT) tras salir de una reunión con autoridades, los manifestantes dejaron libres a los cinco miembros de la Guardia Nacional, cinco de la policía estatal, dos funcionarios del Gobierno del estado y uno de la Secretaría de Gobernación federal.
También regresaron algunas de sus pertenencias y dejaron el vehículo blindado que recientemente había adquirido el Gobierno de Guerrero, aunque con destrozos y llantas ponchadas.
Las autoridades trasladaron a los funcionarios en ambulancias para su valoración médica.
Los comisarios de los manifestantes lograron pactar obras para sus comunidades, y entre las peticiones también estuvo la garantía para el transporte público.
Guerrero vive una segunda jornada de disturbios por la movilización organizada por el grupo delictivo Los Ardillos tras la detención de dos líderes de esta agrupación, según lo confirmó el Gobierno de México por la mañana.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidió por resolver los disturbios mediante el diálogo al negarse a responder con “violencia” al caos.
La Secretaría de Educación de Guerrero recomendó suspender clases y fin de cursos escolares hasta que se solucione el conflicto.
Las protestas comenzaron la semana pasada tras la detención de dos transportistas por portar armas y droga, y que, según las autoridades, es el trasfondo de las movilizaciones.
El caos en Guerrero refleja una ola de violencia en el sur de México, donde el pasado 27 de junio criminales secuestraron a un grupo de 16 funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública en el estado de Chiapas, aunque los liberaron días después.