Miami, 27 jun (EFE).- Florida recurrió contra dos fallos de un juez federal de este estado que bloquean la prohibición de los tratamientos de afirmación de género a menores de 18 años y la terapia hormonal.
Los abogados del estado, que presentaron la apelación este lunes ante la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de EE.UU., solicitan que sean revocados los dictámenes del juez de distrito Robert Hinkle en los que anula la prohibición de brindar tratamiento de cambio de género a menores y recibir bloqueadores de la pubertad.
El juez Hinkle dictó la semana pasada que la prohibición de brindar tratamientos de afirmación de género a menores a cargo de los servicios públicos de salud en Florida era “intencionadamente” discriminatoria y no obedecía a un “interés legítimo” del estado.
Con esta anulación mencionada, Hinkle, juez de Tallahassee (la capital de Florida), falló así en contra de las leyes promovidas por el gobernador, el republicano Ron DeSantis, opuesto los tratamientos para menores transgénero.
En Florida está prohibido brindar tratamientos de cambio de género a personas no adultas.
El 6 de junio, el mismo juez dictó una orden judicial preliminar contra una prohibición de Florida sobre el uso de bloqueadores de la pubertad y terapia hormonal para tratar a tres niños diagnosticados con disforia de género.
Señaló que los tres menores trans podían seguir recibiendo bloqueadores de la pubertad, pues, de lo contrario, “sufrirán un daño irreparable”.
Los padres de los tres niños habían presentado una demanda contra la agencia estatal para la administración de atención médica.
En 2022, esta agencia implementó una normativa que prohíbe los reembolsos de Medicaid a los proveedores de atención médica por tratamientos de “reasignación de sexo”, tales como bloqueadores de la pubertad, terapia hormonal y cirugías.
El fallo de Hinkle abordó solo los medicamentos y tratamientos de afirmación de género.
Organizaciones de la comunidad LGTBQ+ calculan que hay unas 9.000 personas “trans” afiliadas a Medicaid, un programa de atención de salud sustentado en fondos federales y estatales.
El magistrado dijo en su primer fallo sobre este asunto que las personas que creen erróneamente que la identidad de género es una opción también “tienden a desaprobar todo lo transgénero y, por lo tanto, se oponen a la atención médica que respalda la existencia transgénero de una persona”.
“Prohibir el tratamiento para menores ignora los riesgos que los pacientes podrían enfrentar”, en algunos casos, casi seguro, estados de “ansiedad y depresión e incluso ideas suicidas”, subrayó el magistrado entonces.