Washington, 22 jun (EFE).- El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldjan, afirmó este jueves que hay soluciones para paliar los efectos del cambio climático, como demuestran varias iniciativas en América Latina y el Caribe, donde se han implementado innovadores instrumentos financieros.
“A los escépticos debemos decirles que hay soluciones para el desafío compartido más grave y costoso de nuestra era”, afirmó el brasileño en un artículo publicado este jueves, antes de su participación en París en la Cumbre por un nuevo pacto financiero global, conocida informalmente como la Cumbre Macron.
Así, afirmó, el trabajo que están realizando países como Ecuador, Barbados, Uruguay y Jamaica demuestra que “incluso en una época de incertidumbre, los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y las instituciones internacionales pueden trabajar juntos en la dirección correcta”.
Por tanto, “debemos alentar a los líderes que se reúnen en París” a que se centren en estos “innovadores instrumentos financieros” que se han puesto en práctica en estos países como son el intercambios de deuda por naturaleza, los bonos vinculados a la sostenibilidad y las cláusulas de deuda resiliente al clima (o de catástrofe), añadió.
Estos instrumentos, que se han implementado con la participación de organizaciones multilaterales de desarrollo, ofrecen oportunidades potenciales para “estandarizar, reproducir y alcanzar la escala que el desafío global requiere”.
Goldfajn recordó algunos de estos proyectos como el intercambio de deuda por naturaleza de Ecuador, que le permitirá ahorrar más de 1.000 millones de dólares y proteger hábitats nativos en las Islas Galápagos.
Otro ejemplo de intercambio de deuda es el caso de Barbados, que trabajó con el BID y la Nature Conservancy y juntos proporcionaron garantías para respaldar el intercambio y permitir que Barbados ahorre recursos para invertir en conservación marina.
Uruguay es también ejemplo del uso de bonos vinculados a la sostenibilidad. Este país emitió su primer bono el año pasado, que reduce las tasas de interés y ahorra dinero al país cuando alcanza indicadores clave de desempeño ambiental como son las emisiones de gases y la conservación de bosques nativos.
“Instrumentos como estos están brindando a los países un incentivo financiero para invertir en acciones climáticas y naturales. Deberíamos estar haciendo esto en todo el mundo”, insistió el brasileño.
Por ello, afirmó, los gobiernos de todo el mundo deben considerar cómo maximizar su provisión de recursos para brindar los incentivos adecuados y ampliar el trabajo con las multilaterales en esta dirección.