Miami, 22 jun (EFE).- La prohibición de brindar tratamientos de afirmación de género a menores de 18 años a cargo de los servicios públicos de salud establecida por ley en Florida (EE.UU.) fue anulada por un juez federal por considerar que es “intencionadamente” discriminatoria y no obedece a un “interés legítimo del estado”.
Robert Hinkle, juez federal del Distrito Norte de Florida, volvió a fallar contra las leyes promovidas por el gobernador Ron DeSantis en contra de la identidad de género y los tratamientos para menores transgénero, ahora con la anulación de la mencionada prohibición.
A comienzos de junio este mismo juez decidió excluir de la prohibición de recibir “bloqueadores de la pubertad” a tres menores trans cuyos padres habían demandado al estado de Florida.
De lo contrario, “sufrirán un daño irreparable”, dijo Hinkle en el escrito judicial.
En ese fallo previo el juez de Tallahassee (la capital de Florida) subrayó que “la identidad de género es real”, algo que repite en el fallo que anula por completo la prohibición de recibir tratamientos de afirmación de género vía Medicaid.
Hasta ahora no ha habido reacción de DeSantis ni de su oficina, ni tampoco de la Fiscal General de Florida, Ashely Mood, al fallo del juez Hinkle e respuesta a una demanda presentada por dos adultos transgénero y dos menores del mismo colectivo.
“No existe una base racional para que un estado prohíba categóricamente estos tratamientos o los excluya de la cobertura de Medicaid del estado”, afirmó Hinkle en el segundo fallo.
Organizaciones de la comunidad LGTBQ+ calculan que hay unas 9.000 personas “trans” afiliadas a Medicaid, un programa de atención de salud sustentado en fondos federales y estatales.
El magistrado dijo en su primer fallo sobre este asunto que las personas que creen erróneamente que la identidad de género es una opción también “tienden a desaprobar todo lo transgénero y, por lo tanto, se oponen a la atención médica que respalda la existencia transgénero de una persona”.
“Prohibir el tratamiento para menores ignora los riesgos que los pacientes podrían enfrentar”, en algunos casos, casi seguro, estados de “ansiedad y depresión e incluso ideas suicidas”, subrayó.