Washington, 16 jun (EFE).- Un contingente pequeño de los maestros más propensos a aplicar medidas disciplinarias en Estados Unidos lo hace con mucha más frecuencia con estudiantes hispanos y afroamericanos, según un artículo que publica este viernes Educational Researcher.
El estudio lo encabezó Jing Liu, de la Universidad de Maryland, y la investigación tomó datos de los periodos lectivos de 2016-2017 a 2019-20 referidos a más de 2.900 docentes y 79.000 estudiantes desde el preescolar al bachillerato en un distrito urbano de California.
Los investigadores analizaron las remisiones disciplinarias de alumnos a la oficina de dirección (ODR) y encontraron que las diferencias se deben principalmente al número más alto de estas remisiones en el caso de estudiantes afroamericanos e hispanos.
“Nos sorprendió realmente encontrar este pequeño contingente de docentes involucrado en el uso extenso de ODR y cuán grande es el impacto que han tenido en la expansión de las desigualdades raciales”, dijo Liu.
El equipo investigador encontró que el 5 % de los maestros más inclinados al uso de ODR emitió un promedio de 48 remisiones disciplinarias por año, esto es casi una ODR por cada cuatro días de clase en la escuela.
Esto es varias veces más alto que las tasas entre los maestros cuyo uso de las ODR es promedio y que han emitido una remisión disciplinaria por cada dos meses de clases. Los docentes más propensos a escribir ODR dieron cuenta del 34,8 % de todas esas medidas disciplinarias.
Los maestros más dispuestos al uso de ODR duplicaron las diferencias en las cifras de remisiones extendidas para alumnos afroamericanos y latinos en comparación con los alumnos blancos, indicó el estudio.
Los resultados del equipo de Liu indican que los maestros que son blancos, están en el comienzo de sus carreras y trabajan en las escuelas intermedias tienen más probabilidades de ser propensos al uso extenso de las remisiones disciplinarias.
A medida que los docentes acumulan más años de experiencia en la enseñanza, y especialmente después del tercer año de labor, sus probabilidades de seguir contándose entre los más propensos a las ODR disminuyen rápidamente, según el estudio.
“La percepción de los maestros sobre el comportamiento de los alumnos determina su los estudiantes se meten en problemas y son formalmente disciplinados. Categorías de estatus, como la raza, pueden influenciar las percepciones sobre la culpabilidad del estudiante”, dice el estudio.
Sin embargo, añade, “el grado en que la identificación inicial del mal comportamiento del estudiante exacerba la desproporción racial en las acciones disciplinarias es desconocido”.
“Es importante que los maestros sean conscientes de la frecuencia de sus remisiones disciplinarias y de las razones para esas medidas, de forma que puedan ser más conscientes del impacto de sus acciones sobre los estudiantes”, dijo Liu.