Guadalajara (México), 8 jun (EFE).- La actriz mexicana Arcelia Ramírez pide que exista educación sobre cine en las escuelas y una ley que defienda las películas de arte hechas en América Latina en las salas de proyección.
“(Hay que) preparar el terreno, estaría buenísimo que en las escuelas primarias, secundarias, preparatorias, que en los programas de estudio obligatorios, haya programas de alfabetización audiovisual o de apreciación cinematográfica”, dijo la artista en entrevista con EFE.
Ramírez es una de las estrellas de la edición 38 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) que se desarrolla del 3 al 9 de junio y que le rindió un homenaje a su trayectoria de casi 40 años con la entrega de su máximo galardón, el Premio Mayahuel de Plata.
Como parte de este homenaje, la mexicana ofreció una conferencia magistral acerca de la experiencia en el mundo de la actuación en cine, teatro y televisión.
También el festival programó una retrospectiva de sus cintas más representativas, entre ellas la premiada cinta “La civil” de la directora Teodora Ana Mihai, que obtuvo el Premio Courage en la sección “Un Certain Regard” del Festival de Cannes.
La actriz señaló que las salas cinematográficas ofrecen diversión, pero también es necesario que la infancia y los jóvenes tengan acceso a otro tipo de cine que les permita entender mejor el mundo en el que viven más allá de las pantallas de sus celulares.
Ante ello, sugirió políticas públicas enfocadas en el derecho de los espectadores a tener una cartelera diversa.
“El público tiene derecho a la diversidad cultural, entonces las políticas públicas tendrían que responder a ese derecho, a esa demanda de público”, afirmó.
“Porque, claro, si el público llega a un conjunto de cine donde hay un solo horario y una sala para una película mexicana o inglesa y todo lo demás es el ‘blockbuster’ de la temporada, entonces es un desequilibrio brutal”, añadió.
LA CALIDAD MEXICANA NO LLEGA A LAS PANTALLAS
El Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) expuso en el festival que México vive el momento de mayor producción cinematográfica en su historia, pues por segundo año consecutivo produjo 259 largometrajes en diferentes géneros.
Ante este panorama, Ramírez afirmó que el cine mexicano está “permanentemente renovando su lenguaje, diversificando los contenidos, las estéticas” y la calidad se comprueba con su participación en festivales cinematográficos internacionales y cosechando premios.
Pero consideró que la calidad no es suficiente, si el público mexicano no tiene acceso a estas películas ni en los cines ni en las plataformas digitales.
“Yo no dudo de que se estén haciendo esa cantidad de películas, el problema es: ¿cuántas de esas películas llegan al público? Porque no tiene ningún sentido que hagamos cine si no lo ve el público”, observó.
La artista pidió pensar “¿cómo hacer otra vez ese vínculo? ¿Cómo proteger la cartelera mexicana de la invasión bárbara del cine norteamericano? Hay que regular esto, llegó un momento en que eso debe de ocurrir”.
NUEVA LEY DE CINE
Añadió que es necesaria una ley cinematográfica que defienda el espacio del cine no comercial latinoamericano en las salas, pues este arte es fundamental para la transformación social y para que las personas conozcan más el mundo.
“El cine es una herramienta fundamental para entender el mundo, para entendernos a nosotros mismos, es un espejo que nos revela quiénes somos, cuál es nuestra misión y para entender mejor las cosas, sobre todo las películas que van a los festivales son las que nos hablan de esta condición humana”, concluyó.
Del 3 al 9 de junio, la edición 38 del FICG reunirá a casi 80 cortos y largometrajes en la competencia oficial en las secciones de cine mexicano e iberoamericano de ficción, documental, de animación, con temática ambiental y relacionada a la comunidad LGBT.