Miami, 6 jun (EFE).- La Fiscalía de un condado de Texas evalúa la presentación de cargos criminales por el envío en 2022 de migrantes a Massachusetts por parte de la administración de Ron DeSantis, gobernador de Florida, en momentos en que aparentemente el republicano repitió esta semana nuevos traslados aéreos, esta vez a California.
El alguacil del condado de Bexar (Texas), Javier Salazar, anunció que su oficina ha completado la investigación del traslado de septiembre pasado de unos 49 migrantes, en su mayoría venezolanos, desde San Antonio (Texas) hasta la isla Martha’s Vineyard, y encontró evidencia para formular cargos.
Sin precisar quién o quiénes serían los acusados, la oficina del alguacil presentó el caso al fiscal de distrito del condado de Bexar, Joe D. Gonzales.
Los cargos serían por “restricción ilegal” (secuestro) entre otros delitos mayores y menores, dijo la oficina del alguacil en un comunicado.
En respuesta, el fiscal Gonzales anunció hoy que realizará una “revisión de admisión normal y meticulosa”.
Señaló en un comunicado que si una revisión de los hechos revela que se ha cometido un delito grave, presentará el caso a un gran jurado para su deliberación.
Aclaró, sin embargo, que el proceso puede resultar “largo y laborioso” para determinar si existe suficiente evidencia para acusar a alguien de un delito.
Tanto DeSantis, que se atribuyó el envío a Massachusetts, como su homólogo de Texas, Greg Abbott, emprendieron el año pasado el traslado de migrantes que cruzan la frontera con México a estados gobernados por demócratas en protesta contra la política migratoria de Joe Biden.
En los últimos cuatro días dos vuelos con 36 migrantes, entre colombianos y venezolanos, llegaron a Sacramento (capital de California), aparentemente enviados bajo el programa de transporte aprobado en 2022 por el gobierno de DeSantis.
El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, sugirió el lunes que el republicano pudo haber incurrido en “secuestro” según las normas estatales.
Los migrantes de ambos vuelos fueron inicialmente recogidos por autobuses en El Paso (Texas) para llevarlos finalmente vía aérea a California en un vuelo de la empresa Vertol Systems Company, con sede en Florida.
Entre tanto, LULAC, la más antigua organización hispana en EE.UU., pidió este martes a las autoridades federales investigar el traslado de los migrantes a California.
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés) instó hoy al Departamento de Justicia a investigar posibles violaciones de las leyes federales que puedan haber ocurrido durante el transporte de “refugiados a través de las fronteras estatales”.