Washington, 6 jun (EFE).- Estados Unidos aún está evaluando qué país es responsable de la voladura de la presa de Kajovka, en el río Dniéper, de la que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente.
En una rueda de prensa, John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, dijo haber visto las declaraciones de las autoridades ucranianas, que responsabilizan a Moscú de la ruptura de esa infraestructura; pero explicó que Estados Unidos aún está intentando esclarecer lo ocurrido.
“En este momento, no puedo decir con seguridad lo que ha ocurrido”, manifestó Kirby, quien indicó que el Gobierno estadounidense está en conversaciones con sus contrapartes ucranianos para conseguir más información.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha atribuido a una “detonación interna” provocada por las fuerzas rusas la destrucción de la presa, cuyo desbordamiento ha inundado numerosos municipios y está obligando a evacuar a miles de personas en el sur de Ucrania.
Rusia, por su parte, ha culpado a Ucrania del ataque y lo ha vinculado con la contraofensiva lanzada por las fuerzas del país.
La presa está en el frente de batalla en el río Dníper, cuya orilla izquierda ocupan las tropas rusas, mientras que las fuerzas ucranianas están la ribera derecha.
Además de las consecuencias humanas del desastre, la ruptura de la presa ha provocado preocupación debido a que es clave para el funcionamiento correcto de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa y bajo constante peligro por los ataques bélicos.
La central hidroeléctrica, destruida anoche, se encuentra en la ciudad de Nueva Kajovka, en la región de Jersón y ha estado ocupada por las fuerzas rusas desde febrero de 2022.