Miami, 6 jun (EFE).- La Corte Suprema de EE.UU. es el último recurso que les queda a los abogados de Duane Owen, condenado a muerte por dos asesinatos, para que no sea ejecutado este mes en Florida, después de que el máximo tribunal de este estado sureño de EE.UU. dijera “no” a suspender la ejecución.
Siete jueces de la Corte Suprema de Florida votaron el lunes en contra de suspender la ejecución de Owen y uno, Jorge Labarga, se recusó a si mismo y no votó por razones no informadas.
Los abogados alegan que Owen sufre graves problemas mentales que legalmente impiden que sea sometido a la pena de muerte.
Todas sus peticiones, incluida una para que se le hicieran unas pruebas de imágenes para determinar el estado de su cerebro, fueron denegadas por la Corte Suprema floridana.
Antes de esta apelación infructuosa, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, acordó suspender temporalmente la orden de ejecución para que Owen fuera sometido a un examen psiquiátrico.
Los psiquiatras Wade Myers, Tonia Werner y Emily Lazarou concluyeron que Owen “tiene capacidad mental para comprender la pena de muerte y las razones por las que se le impuso”, según dijo DeSantis cuando el 24 de mayo levantó la suspensión de la ejecución, que quedó de nuevo programada para el 15 de junio.
Owen fue condenado por los asesinatos de Karen Slattery, una estudiante de 14 años, y Georgianna Worden, madre de dos hijos, dos hechos separados ocurridos en el condado Palm Beach en el año 1984 y que confesó haber cometido cuando fue detenido ese mismo año.
Sus abogados mencionaron en la apelación a la Corte Suprema de Florida “daños cerebrales y demencia” y “denegación del debido proceso”, entre otras razones para suspender la ejecución.
Si Owen es ejecutado será la cuarta ejecución del año y la número 103 desde que 1976 se restableció la pena capital en Florida.
Actualmente hay casi 300 presos en el “corredor de la muerte” del estado, como se conoce el lugar donde permanecen los que van a ser ejecutados, según datos del Departamento de Correcciones (Prisiones) de Florida.
La Conferencia de Obispos Católicos de Florida (FCCB) solicitó el 31 de mayo al gobernador Ron DeSantis que suspenda la ejecución de Duane Owen y conmute su sentencia a cadena perpetua sin libertad condicional.
“Quitarle la vida al Sr. Owen no restaurará la vida de las víctimas. Terminar intencionalmente con su vida no hará más que perpetuar la violencia en una sociedad inmersa en ella”, dice la carta de los obispos.