Washington, 26 may (EFE).- El subsecretario del Departamento de Tesoro de Estados Unidos, Wally Adeyemo, señaló este viernes que no hay un “plan b” si no se llega a un acuerdo entre la Casa Blanca y los republicanos para elevar el techo de deuda del país.
En una entrevista con la cadena CNN, Adeyemo aseguró que el Tesoro no tiene un plan alternativo que permita a EE.UU. “seguir cumpliendo” con sus compromisos con los “deudores, los veteranos (…) y el pueblo estadounidense”.
El “número dos” de la cartera de Tesoro descartó la posibilidad de que el presidente Joe Biden invoque la enmienda 14 de la Constitución para desbloquear el estancamiento de las conversaciones y que permitiría elevar el techo de deuda sin pasar por el Congreso.
“Invocar la enmienda 14 para subir el techo de deuda como forma de esquivar las negociaciones no es una opción”, zanjó Adeyemo.
En declaraciones a la prensa durante su viaje a Japón la semana pasada, Biden no se mostró reacio a usar la potestad que dicha enmienda de la Constitución le confiere para elevar el techo de deuda y miembros dentro de su propio partido también le han solicitado que lo haga.
La enmienda 14 establece que la validez de la deuda pública de Estados Unidos, autorizada por ley, no será cuestionada, y el mandatario podría apoyarse en ella argumentando que tiene el deber constitucional de evitar el impago.
Por lo pronto, todavía no hay ningún anuncio oficial sobre algún avance en las conversaciones que deje ver la luz al final del túnel en las negociaciones entre la Casa Blanca y los legisladores republicanos.
El jueves por la noche, varios medios estadounidenses, entre ellos el diario The New York Times, informaron de que fuentes cercanas a las conversaciones aseguraban que un acuerdo podría anunciarse “pronto”.
El posible acuerdo elevaría el techo de deuda por dos años e impondría máximos al gasto discrecional del Gobierno, excepto para asuntos militares o de los veteranos, adelantó el diario The New York Times.
Mientras continúan las conversaciones, los legisladores entrarán en un pequeño receso por el Día de los Caídos (Memorial Day, en inglés) hasta el martes. Sin embargo, se les notificará si tienen que presentarse en el Capitolio para votación en caso de que sea anunciado un acuerdo, informó la CNN.
A su salida del Capitolio en la noche del jueves, el presidente del Congreso, el republicano Kevin McCarhty, dijo que las negociaciones con el Gobierno de Biden “no son fáciles”.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reiteró ayer su mensaje de que una suspensión de pagos “no está sobre la mesa”.
A diferencia de la mayoría de países, Estados Unidos solo puede pedir prestado hasta el límite que marca el Congreso -el techo de deuda-, lo que requiere un acuerdo legislativo cada vez que el país necesita elevarlo para hacer frente a sus deudas.
El actual techo de deuda, de 31,4 billones de dólares, se alcanzó en enero, y el país podría verse abocado a una suspensión de pagos tan pronto como el 1 de junio si demócratas y republicanos no alcanzan antes un acuerdo para elevarlo.