Ciudad de México, 25 may (EFE).- El “Portal del inframundo”, la pieza arqueológica más buscada de la cultura olmeca y que fue repatriada hace una semana por el Gobierno de México desde Denver, Colorado (EE.UU.), fue entregada este jueves a un museo de la ciudad de Cuernavaca, en el centro de México.
Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dijo durante la rueda de prensa matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador, que a partir de este día la pieza se puede apreciar en el Museo Regional de los Pueblos de Morelos en Cuernavaca.
“Anunciamos con enorme regocijo que el ‘Monstruo de la Tierra’ o ‘Portal al Inframundo’ está en México, está en Morelos (…) es una pieza muy impresionante”, refirió el funcionario.
Precisó que la pieza recuperada de Estados Unidos forma parte de la cultura olmeca, considerada la “cultura madre” por ser la primera civilización mesoamericana, y tiene una antigüedad de más de 2.500 años, comparable con las icónicas cabezas colosales olmecas.
Explicó que la pieza es una escultura en bajo relieve que mide 1,8 metros de altura y 1,5 metros de ancho con un peso de casi una tonelada.
“Representa a una criatura fantástica cuyas fauces abiertas simbolizan el acceso al inframundo y figuran el acceso a una caverna”, describió.
Aunque Prieto dijo que se desconoce el modo y la fecha en la cual el Monumento 9 fue sustraído ilegalmente de Chalcatzingo, señaló que se tiene documentado que fue dado a conocer en 1968 por el arqueólogo David Grove en el número 33 de la revista American Antiquity, de allí que se piensa que, a inicios de la segunda mitad del siglo XX, ya se encontraba en Estados Unidos.
El funcionario destacó también que se realiza un trabajo de campo en Chalcatzingo, valle de Morelos, sitio de origen de la pieza, donde el Instituto trabaja con algunas personas mayores que fueron testigos de “cómo llegaron con engaños a llevarse este monolito”, aunque no especificó quiénes fueron los que sustrajeron la pieza.
Afirmó que la pieza es un “tesoro nacional” que ha regresado al país y, tras un periodo de exhibición en el museo volverá a la zona arqueológica de Chalcatzingo “de donde nunca debió haber salido”.
En su intervención, Prieto Hernández, remarcó que la administración del presidente López Obrador se prioriza que los monumentos arqueológicos se resguarden y exhiban en sus comunidades de origen, no solo como una medida de justicia social, sino también como una herramienta de fortalecimiento de las identidades colectivas.
En representación de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto , la directora general de Promoción y Festivales Culturales y encargada de la Dirección General de Asuntos Internacionales, Mariana Aymerich, dijo que el acto “es un reconocimiento al legado de las culturas milenarias, y al mismo tiempo es un ejemplo de la constante labor del Estado mexicano por la recuperación del patrimonio cultural del país, sustraído ilegalmente.
Recordó que al día de hoy “son 11,771 las piezas arqueológicas, históricas y de carácter etnográfico las que se han recuperado en la actual administración, como parte de la campaña Mi Patrimonio no se vende”.
Agregó que, dentro de esta cifra, “la escultura olmeca que hoy celebramos había sido una de las más anheladas por nuestro país”.
En lo que va de esta administración, que inició en diciembre de 2018, el Gobierno de México ha recuperado del extranjero más de 11.700 piezas que considera patrimonio nacional luego de que el presidente López Obrador ha priorizado esta acción.
El Gobierno mexicano ha combatido subastas en ciudades como Nueva York, París y Roma en las que aparecen objetos robados o que pertenecen al patrimonio de México.
Además, se intensificaron las demandas ante gobiernos extranjeros para recuperar piezas arqueológicas y artísticas.