Washington, 15 may (EFE).- El embajador mexicano en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, ha mandado una carta al senador republicano John Kennedy para responder a las “palabras vulgares y racistas” que el legislador vertió la semana pasada contra México.
De esta manera el diplomático respondía en una misiva, a la que EFE tuvo acceso este lunes, a las palabras del legislador por el estado de Luisiana, quien dijo en una audiencia ante el Senado sobre narcotráfico que “sin los estadounidenses, México, figurativamente hablando, comería comida para gatos en una lata y viviría bajo una lona en un patio trasero”.
En el texto, el embajador señaló que no cree que “la gente de Luisiana se sienta representada en las palabras vulgares y racistas” que Kennedy empleó.
Moctezuma opinó que el senador habló desde la “ignorancia” y que está obligado a disculparse con los ciudadanos, porque lo que afirmó “no es digno del estado de Luisiana, conocido por ser un crisol de culturas”.
“Por el nivel moral expresado en sus palabras, nosotros no esperamos reconsideración de su parte”, agregó el diplomático mexicano, quien decidió responder “con el cerebro en vez de las entrañas”.
En su carta, Moctezuma remarcó que el senador “no es de la familia” del presidente estadounidense John F. Kennedy (1961-1963), considerado todavía hoy “un faro que alumbra el camino de la libertad, democracia e inclusión”. Pese a compartir nombre y apellido con el que fuera el 35º presidente de EE.UU., el legislador no pertenece a la misma familia.
El embajador le invitó a “dialogar de manera objetiva y respetuosa” sobre el tráfico de drogas y de armas, en lugar de utilizar “ofensas y amenazas”.
“México está cooperando y está dispuesto a cooperar siempre con Estados Unidos, nuestro vecino, amigo y aliado, pero también siempre, en un plano de dignidad, soberanía y veracidad”, concluyó.
La tensión por la política antidrogas se ha elevado entre Estados Unidos y México desde que en marzo cuatro estadounidenses fueron secuestrados, dos de ellos asesinados, en el fronterizo estado mexicano de Tamaulipas.
Washington ha asegurado que México debería hacer “más” para frenar el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que causó 100.000 muertes por sobredosis el año pasado en Estados Unidos, mientras que los republicanos, incluido el senador Kennedy, han pedido una intervención militar en territorio mexicano.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha negado que en su país se fabrique fentanilo y ha acusado a Estados Unidos de no hacer suficiente para frenar las adicción a los opioides de su propia población.