Matamoros (México), 11 may (EFE).- En la agonía del Título 42, los migrantes que se encuentran varados en la frontera de Matamoros, Tamaulipas, en el norte de México, han padecido crisis nerviosas y no han dejado de lanzarse al río Bravo durante este jueves, mientras los militares estadounidenses refuerzan la malla con púas y más agentes se suman a su tarea en la zona que las familias emplean para cruzar.
También en las últimas horas, los venezolanos, principalmente, y personas de diversas nacionalidades, se abalanzan en grandes cantidades sobre la orilla del caudal para pasarlo caminando, con niños y bolsas negras, donde llevan sus pertenencias.
“Es una situación compleja, hay muchísima gente que ya está desesperada. Una venezolana estaba llorando, estaba en crisis nerviosa, precisamente porque se va acercando más la hora, se termina este Título 42 y ya muchos están en desesperación”, declaró el coordinador de socorros de la Cruz Roja en Matamoros, Francisco Ponce.
De acuerdo a información que proporcionó el socorrista, en las últimas 48 horas han pasado de manera irregular a Estados Unidos en esta zona alrededor de 5.000 personas, aunque algunas ya han sido devueltas a este municipio de manera expedita.
DESAFÍAN A LA AUTORIDAD
En la ribera del Rio Grande los agentes federales están trabajando a marchas forzadas, extendiendo la alambrada con filo por el bordo y además se observan más elementos de las diversas corporaciones, algunos con escudos antimotines que solo observan el paso de los solicitantes de asilo.
“Del lado americano están poniendo más malla y limpiando el terreno, precisamente por lo que creen que va a pasar”, pronunció Ponce.
La concientización que han tratado de implementar el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) no ha sido barrera que impida el fenómeno, como tampoco los altavoces de los estadounidenses que repiten una y otra vez que serán deportados si llegan de manera irregular.
“Vamos a ir para adelante, que sea lo que Dios quiera, estamos en las manos de Dios. Que nos detengan el tiempo que quieran porque ellos tenían que respetar el artículo”, expresó la venezolana Margorie Caballer.
Este 11 de mayo llega a su fin el Título 42, implementado en el Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2020) para retornar rápido a los migrantes a México, y cobrará vida el Título 8 que ha originado expectación entre los que están solicitando su pase a territorio estadounidense.
CON EL TIEMPO ENCIMA
En las últimas horas ha sido incesante el arribo de grupos que al conocer que se puede cruzar por la región a Brownsville, Texas, sur de Estados Unidos, llegan con el tiempo encima para directamente adentrarse en el río y alcanzar esa nación.
“Es duro pasar para allá, tenemos chance de pasar hasta las 12 de la noche”, dijo el venezolano Jhon Ramírez.
Es posible que durante la noche de este día sigan metiéndose al río Bravo e incluso abriendo nuevos puntos de entrada ante el reforzamiento de seguridad que ha desplegado el gobierno estadounidense para tratar de contener a los migrantes.