Los Ángeles (EE.UU.), 26 abr (EFE).- La ciudad de Santa Mónica (California) pagará 122,5 millones a 124 víctimas, en su mayoría latinas, que alegaron haber sufrido abuso sexual cuando eran niños a manos de un exempleado de la ciudad, dijeron este miércoles los abogados de los demandantes.
El acuerdo fue aprobado la noche del martes por el Concejo de Santa Mónica por los supuestos abusos cometidos por Eric Uller, cuando era voluntario de la Liga de Actividades Policiales de la ciudad.
En total, Santa Mónica, una ciudad del condado de Los Ángeles, ha pagado casi 230 millones de dólares para resolver los reclamos legales presentados por las supuestas acciones de Uller, quien se suicidó en 2018 luego de ser acusado de varios de los abusos.
La suma se convierte en la más alta pagada por una ciudad en California por los abusos atribuidos a un solo trabajador.
Uller trabajaba para la ciudad como analista de sistemas cuando fue arrestado en 2018 por acusaciones de abuso sexual a niños cometidos supuestamente desde finales de la década de los 80.
Documentos judiciales citados por el periódico Los Angeles Times muestran que a menudo se aprovechaba de niños vulnerables cuyos padres eran inmigrantes indocumentados.
Las investigaciones penales y las demandas civiles han revelado numerosas advertencias sobre los supuestos crímenes de Uller durante muchos años que la ciudad ignoró.
El abogado Brian Claypool, que representó a muchos de los demandantes, dijo hoy en una conferencia de prensa que Uller preparaba a niños pequeños, a menudo dándoles comida, dinero o regalos, y algunas veces llevándolos a eventos deportivos, según reportó el canal de televisión FOX 11.
Claypool explicó que los funcionarios de la ciudad estaban al tanto del comportamiento de Uller desde comienzos de los 90, pero no se hizo nada.
El alcalde de Santa Mónica, Gleam Davis, dijo un comunicado que “el acuerdo es el mejor esfuerzo de la ciudad para abordar el sufrimiento de las víctimas de manera responsable, al mismo tiempo que reconoce que el daño causado a las víctimas no se puede deshacer”.
Por su parte el Administrador de la ciudad de Santa Mónica, David White, dijo que tras la acusación contra Uller “la ciudad se ha mantenido vigilante al implementar las mejores prácticas y políticas estrictas para garantizar que estos actos inconcebibles no vuelvan a ocurrir”.