Toronto (Canadá), 19 abr (EFE).- Unos 155.000 funcionarios públicos canadienses iniciaron este miércoles una huelga indefinida en protesta por la falta de acuerdo con el Gobierno para incrementar sus salarios.
La huelga se inició después de que el sindicato Public Service Alliance of Canada (PSAC) y el Gobierno canadiense no alcanzasen un acuerdo antes de la medianoche del martes.
Una de las principales reivindicaciones de los trabajadores es un incremento salarial del 13,5 % durante los próximos tres años. El Gobierno ha ofrecido un aumento del 9 % en ese periodo.
Además, los funcionarios quieren que el Gobierno acepte por escrito el derecho a trabajar de forma remota.
El presidente de PSAC, Chris Aylward, declaró en un comunicado que el sindicato no quería iniciar la huelga pero que tras agotar todas las posibilidades para llegar a “un acuerdo justo” para los funcionarios, se decidió adoptar la medida de presión.
“Ahora más que nunca, los trabajadores necesitan salarios justos, buenas condiciones de trabajo y puestos de empleo inclusivos. Y es evidente que la única forma de conseguirlo es iniciando una huelga para mostrar al Gobierno que los trabajadores no pueden esperar”, añadió Aylward.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, solicitó a los representantes sindicales que vuelvan a la mesa negociadora para poner fin a la huelga que el sindicato considera la más numerosa de empleados del Gobierno federal en la historia del país.
Trudeau señaló este miércoles que los canadienses “tienen el derecho” a los servicios que reciben del Gobierno federal y añadió que los negociadores tienen que volver a reunirse tras la ruptura de las negociaciones en la medianoche.
El Gobierno canadiense ha advertido que la huelga afectará servicios como la expedición de pasaportes, el procesado de solicitudes de inmigración y refugio o la recaudación de impuestos. E